Alentados por su gobierno, radicales separatistas toman las calles de Cataluña

MADRID.- Corte de calles, rutas y vías ferroviarias; bloqueo de peajes y de edificios públicos con activistas encadenados para evitar el acceso.

Las principales ciudades de Cataluña viven una jornada convulsa con acciones puntuales de independentistas radicales, apoyados y "alentados" por el gobierno autonómico. "Presionen… hacen bien en presionar… sigan así", dijo el presidente, el independentista Joaquín Torra, a los activistas que buscan así conmemorar lo que consideran una "fecha patria" en su pretensión de separarse de España .

Con ese clima el independentismo en el poder conmemora el primer aniversario del referéndum por la independencia, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español y que se zanjó con violenta represión por parte de la Policía nacional y la Guardia Civil.

El referéndum signó el comienzo de una crisis institucional sin precedentes en la democracia española y generó un escenario político, con amenaza de ruptura, y una división social de resolución aún incierta.

Las imágenes de aquella represión -con policías golpeando a ciudadanos que pretendían votar- dieron la vuelta al mundo y significaron un grave desgaste para el gobierno del entonces presidente Mariano Rajoy .

"Ni olvido ni perdón" es el lema con el que bases radicales del independentismo salieron hoy a la calle para imponer la idea de república y arriar a la fuerza la bandera de España de edificios públicos.

Vergonzoso

Fuerzas políticas opuestas al independentismo denunciaron ya como "vergonzosa" la inacción y la "complicidad" del gobierno independentista con lo que ocurre.

"Lo que estamos viviendo hoy es vergonzoso. Con un presidente del gobierno alentando al desorden", dijo Inés Arrimadas, líder del liberal partido Ciudadanos, el más votado en Cataluña en las elecciones de diciembre último pero al que los números no le dan para formar gobierno. En buena medida las acciones reivindicativas de la independencia corresponden a jóvenes universitarios y a los llamados Comités de Defensa de la República (CDR), grupos soberanistas radicales que piden implementar una "república catalana".

La jornada incluyó la ocupación de las vías del tren de alta velocidad AVE -la estrella del sistema ferroviario español- lo que derivó en el corte del servicio durante varias horas.

Es también, una jornada confusa para los Mossos d´Esquadra, la policía regional catalana, "confundida" ante las declaraciones del gobierno independentista que cuestiona su actividad a la hora de mantener el orden.

"Lo que está pasando es una vergüenza", sostuvo Toni Castejón, del Sindicato de Mossos d´Esquadra. "Que el gobierno aliente el desorden no ayuda y que cuestione la labor de la Policía, tampoco".

Las expresiones del presidente Torra alentando la acción de los CDR fueron la nota del día. "Esto es llamar al desorden y a la violencia callejera", objetó el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado.

En igual sentido se pronunció Ciudadanos cuyo líder, Albert Rivera, pidió la comparecencia en el Congreso del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez .

Semilla de independencia

Torra comenzó la jornada con un mensaje institucional en el que consideró el referéndum "la semilla constituyente de la república catalana".

El líder secesionista llamó a "defender hasta el final los días que vendrán". "La democracia y la libertad serán siempre la bandera de Cataluña", concluyó.

El 1 de octubre de 2017, el gobierno catalán organizó un referéndum independentista pese a que había sido declarado ilegal por la Justicia y a que no está previsto en la Constitución. La jornada acabó con cientos de heridos y violentas escenas por choques entre votantes y policías que tenían orden de impedir la votación.

A pesar de que se realizó sin garantías ni reconocimiento nacional o internacional, el entonces presidente catalán Carles Puigdemont lo tomó como un "mandato" para declarar la independencia el 27 de octubre.

El gobierno central en Madrid, a cargo entonces de Rajoy, respondió con la destitución de Puigdemont, que huyó del país.

La Justicia procesó a 25 líderes independentistas. Nueve de ellos están hoy en prisión preventiva, con graves delitos de rebelión, a la espera de un juicio que podría producirse a comienzos del año próximo.