Coronavirus: Italia analiza convertirse de nuevo en zona roja para Navidad
ROMA.- Luego de un fin de semana con gente amontonada haciendo compras navideñas en las principales ciudades y al ver que Alemania –que cuenta menos muertes–, implementó un nuevo confinamiento, Italia se apresta a imponer más restricciones y una "Navidad roja". Es decir, siguiendo el llamado "modelo Merkel", por la canciller alemana, Angela Merkel, probablemente desde el 24 de diciembre al 1 de enero toda Italia volvería a ser una "zona roja", con todo cerrado –restaurantes, bares, confiterías, heladerías– para evitar un repunte ulterior del contagio y, peor, una tercera ola a fines de enero.
Alemania, que padeció un tercio de muertos de Italia (21.900), decidió a partir del miércoles próximo hasta el 10 de enero bajar las persianas de todos los negocios, salvo tiendas de alimentos, supermercados, bancos, farmacias y pocas excepciones más.
Pese a la voluntad de Italia de utilizar el período navideño para reactivar una economía que ha sido puesta de rodillas, la situación es más que seria. Los números del contagio siguen siendo altos pese a que rige un toque de queda nacional y restricciones desde hace más de un mes. Italia incluso pasó la semana pasada a liderar el ránking de muertes totales en Europa por Covid-19, con 65.011 fallecidos (más que en el Reino Unido, 64.268), algo que, junto al temor a una tercera ola y a los retrasos en la tan esperada vacuna, hizo encender todas las alarmas del Comité Técnico y Científico que asesora al gobierno de Giuseppe Conte.
Frente a las imágenes de hordas de personas haciendo fila para entrar a un negocio, bares de las plazas repletos de gente y las calles comerciales llenas, Conte habría decidido "inevitables nuevas medidas" y seguir el "modelo Merkel". Amén de que su gobierno ya había decidido una prohibición absoluta de movimiento entre las regiones desde el 21 de diciembre hasta el 6 de enero, habrá una nueva vuelta de tuerca o, más bien, una marcha atrás.
Si alguien planeaba un almuerzo de Navidad, aunque sea restringido a pocos comensales, en un restaurante, eso ya no va más. De confirmarse lo anticipado, toda Italia volverá a ser "zona roja" desde el 24 de diciembre hasta el 2 o 6 de enero, con todo cerrado, salvo las tiendas consideradas esenciales. Hasta ahora, los restaurantes, bares y confiterías pueden permanecer abiertos hasta las 18, algo que, nuevamente, cambiará. Aunque también se hablaba de un nuevo toque de queda desde las 22, como es ahora, se adelantaría a las 20 o, incluso, a las 18, según anticipos.
"Es importante de que haya conciencia de que la situación es todavía muy seria", explicó el ministro de Salud, Roberto Speranza.
Durante el fin de semana, para evitar las tan temidas aglomeraciones, fue masiva la presencia de agentes de seguridad, que en mucho casos, cerraron accesos a plazas, lugares como la Fontana di Trevi y calles como la Vía del Corso, que habían sido tomadas por asalto. El gobierno quiere evitar que semejantes escenas, que pusieron los pelos de punta a los epidemiólogos, vuelvan a repetirse. No sólo porque la presión sobre los hospitales sigue siendo alta, sino también porque, como anunció, el 7 de enero los alumnos del secundario –que debieron hacer didáctica distancia hasta ahora–, volverán a ir a la escuela en forma presencial. Y en eso no puede haber marcha atrás.
"Las fotos de las algomeraciones muestran escenas injustificables, irracionales, irresponsables. Entiendo las ganas de la gente de salir, pero bastaría entrar en un hospital para darse cuenta de la condición general en la que se encuentra el país", dijo Francesco Boccia, ministro de para los Asuntos Regionales, en una entrevista con el Corriere della Sera, en la que llamó a un confinamiento generalizado. "En algunas calles hay aglomeraciones intolerables, mientras que deberíamos sentir cada día adentro de nosotros el luto nacional".
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