Cruento ataque guerrillero: 75 muertos

BOGOTA.- Feroces combates librados entre tropas del ejército y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que atacaron una base militar de comunicaciones a 350 kilómetros de Bogotá, dejaron ayer un resultado de por lo menos 60 guerrilleros abatidos.

El ataque guerrillero, el más importante desde la visita del presidente norteamericano, Bill Clinton, a Colombia, el miércoles, provocó la muerte de 15 militares, entre ellos los tripulantes de un avión AC-47 que se estrelló mientras combatía al contingente rebelde, de unos 500 efectivos.

Un vocero de las FARC dijo que el número de militares caídos sería superior, ya que los aviones "bombardeaban las propias posiciones del ejército".

La ofensiva de las FARC ocurrió al día siguiente de que la cumbre de presidentes sudamericanos dio en Brasilia su respaldo a los esfuerzos de paz del presidente Andrés Pastrana, sin hacer alusión explícita al Plan Colombia, que cuenta con ayuda norteamericana.

Según el ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, las tropas rescataron los cadáveres de 12 guerrilleros, pero el servicio de inteligencia militar interceptó comunicaciones en las que los rebeldes hablaban de unas 60 bajas en sus filas.

El ejército informó, por su parte, que un teniente coronel y siete soldados murieron en medio de una emboscada de los guerrilleros, que pretendían destruir una base de comunicaciones situada en un cerro de la población de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda (oeste del país). Otros siete militares murieron al estrellarse un avión AC-47 que realizaba operaciones de apoyo a las tropas que repelían a las FARC, informó la fuerza aérea colombiana.

El subcomandante del ejército, general Néstor Ramírez, indicó que la acción guerrillera comenzó anteanoche, cuando rebeldes de las FARC emboscaron a las tropas y mataron a ocho militares, entre ellos el teniente coronel Jorge Eduardo Sánchez Rodríguez, jefe del batallón San Mateo, de Pereira, que cayó en el cerro Moctezuma.

En esa zona montañosa, cerca de los límites entre los departamentos de Chocó y Risaralda, 500 insurgentes de los frentes 9 y 47 de las FARC intentaron dinamitar una central de telecomunicaciones, que vincula a tres departamentos del oeste y sudoeste colombiano.

El general Ramírez aseguró que los jefes de las FARC dieron orden de destruir con explosivos las antenas de comunicaciones del ejército, el Instituto Nacional de Radio y Televisión (Inravisión), la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Telecom) y compañías de telefonía celular.

Ante la gravedad de la situación, el presidente Andrés Pastrana, que llegó ayer a Bogotá procedente de Brasilia, donde asistió a la reunión cumbre de jefes de Estado de América del Sur, viajó de inmediato a la ciudad de Pereira, capital de Risaralda, para informarse de lo ocurrido y sobrevolar la zona en compañía de su ministro de Defensa y autoridades militares.

Avión accidentado

En tanto, el comandante de la fuerza aérea, general Héctor Fabio Velasco, precisó en un comunicado que la aeronave, modelo AC-47, que se estrelló contra un cerro, participaba en operaciones de combate contra guerrilleros de las FARC. En el accidente perecieron tres oficiales.

El aparato de la fuerza aérea, denominado "avión fantasma" y que está equipado con radares para vuelo nocturno, se estrelló contra un cerro a más de 3000 metros de altura, cerca de las 4.50 hora local.

La fuerza aérea indicó que el accidente pudo haber ocurrido por las difíciles condiciones atmosféricas del lugar o por el agotamiento de los tripulantes. El avión participaba en una misión de apoyo de los batallones que protegen la base que las FARC pretendían dinamitar.

Las FARC actualmente disponen de una zona neutral de más de 42.000 kilómetros cuadrados, en las selvas del sur del país, que fue desmilitarizada en 1998 para desarrollar allí el diálogo de paz.

Pese a las negociaciones, la guerrilla continúa sus hostilidades y desde julio las intensificó con asaltos a poblaciones y ataques a patrullas de las fuerzas armadas, en protesta contra un paquete de ayuda por 1300 millones de dólares de Estados Unidos, principalmente militar, para combatir el narcotráfico y la guerrilla.

Secuestro

• BOGOTA (DPA).- El ejército colombiano tiene indicios que señalan a las FARC como responsables del secuestro del sacerdote Gerardo Sanín, tío de la ex candidata presidencial Noemí Sanín. Voceros de una unidad militar especializada en la lucha contra el secuestro dijeron ayer que el rapto se produjo el miércoles último. Una fuente de las FARC dijo desconocer si la guerrilla tiene a Sanín en su poder.