Dagoberto Valdés: "Le va a ser difícil a Francisco no recibir a la disidencia"
Referente de la oposición cubana en la isla, este ingeniero agrónomo de confesión católica cree ineludible que el Santo Padre se reúna con representantes del anticastrismo
Ingeniero de profesión, Dagoberto Valdés es uno de los referentes de la disidencia cubana. Católico, de 60 años, dice que su fe le trajo complicaciones bajo un régimen que acepta la religión a regañadientes. De paso por la Argentina, dijo a LA NACION que confía en el rol de la disidencia en esta nueva etapa y espera que el papa Francisco la reciba también en su viaje.
-¿Qué expectativas tiene sobre la visita de Francisco y su relación con la disidencia?
-La visita va a ser un reto para el papa argentino. ¿Es una visita política, es decir busca lograr algo que pueda llevar a su posterior visita a Washington? ¿O es una visita pastoral, en la que buscará ampliar una verdadera libertad religiosa y no sólo una libertad de culto o de permiso para practicar un culto? Yo tuve la oportunidad de participar de una reunión con John Kerry en el día del restablecimiento de la relaciones y nos dijo: "No habrá levantamiento del embargo si no hay una mejoría en los temas de conciencia y de derechos humanos". Todos los altos líderes del mundo han llegado a Cuba diciendo: "No vamos a ver a la oposición". Pero este señor lo hizo. Le va a ser muy difícil a un canciller o presidente o incluso el papa Francisco llegar a Cuba y no recibir a una representación de la sociedad civil, porque hay un precedente.
-¿Cómo ve las nuevas relaciones con Estados Unidos?
-Durante demasiado tiempo duró este conflicto entre Cuba y los Estados Unidos que, a fin de cuentas, para la sociedad civil a la que yo pertenezco, era un estorbo verdadero. Porque se deslizaba el conflicto de la falta de democracia, la falta de relaciones democráticas entre el gobierno de los Castro y sus ciudadanos, y aparecía ante todo el mundo como el conflicto entre Cuba y una nación extranjera. Todos los que nos oponíamos al proyecto de la revolución aparecíamos como aliados de un enemigo extranjero. Esto, gracias a Dios, cesó. De manera que se termina la narrativa de la Guerra Fría y del enemigo externo, se acaba el pretexto para el gobierno cubano y ahora lo que queda es que el mundo comprenda, y especialmente América latina, que Cuba debe restablecer las relaciones democráticas entre el gobierno y la ciudadanía.
-¿Considera que la región apoya el proceso que vive Cuba?
-Muchos sectores de América latina se mantuvieron en silencio durante décadas, creyendo que el proyecto cubano era la utopía que esperaban. Hemos sentido muchísimo haber encontrado la solidaridad en los países europeos socialistas que conocieron que la utopía no se realizó, mientras que nuestros países latinoamericanos nos consideraban la parte conservadora que no quería la revolución de justicia social y de igualdad que parecía desde el exterior. El verdadero embargo es el embargo a la solidaridad de nuestros hermanos latinoamericanos. Sólo cuando se hizo evidente que el proyecto estalinista ya no soluciona ningún problema, ahora comienzan a despertar. El hecho del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos creo que abrirá la puerta para que nuestros hermanos ya no sean confundidos con que estamos de parte del imperialismo yankee, sino que los pueblos latinoamericanos tenemos asignaturas pendientes de justicia social, de solución de la pobreza, de desarrollo humano integral.
Temas
Otras noticias de Papa Francisco
- 1
Trump lanza un ultimátum sobre la guerra en Ucrania y amenaza con retirarse de las negociaciones
- 2
El mensaje del Papa para el Vía Crucis por el Viernes Santo: denunció un “mundo hecho trizas que necesita de lágrimas sinceras”
- 3
Guerra: Vladimir Putin anunció un alto el fuego en Ucrania por las Pascuas
- 4
Un hombre mantuvo de rehenes a los pasajeros de una avioneta por dos horas hasta que uno de ellos lo mató de un balazo