Dos países que habían controlado al virus, pero que ahora alarman a Asia

Durante más de un año, Laos y Camboya formaron parte del reducido grupos de países que sortearon los primeros embates del coronavirus en todo el mundo y sus gobernantes se enorgullecían de tener la pandemia bajo control. Para ellos no hubo ni primera ni segunda ola. Pero la suerte cambió en cuestión de semanas. Laos vio el lunes su mayor salto en los casos de Covid-19, y también en la vecina Camboya, donde el coronavirus tampoco había tenido muchos avances en 2020, un brote que comenzó en febrero está creciendo rápidamente ya fuera de control.

La disparada de casos en ambas naciones despertó preocupación incluso en Vietnam, que sigue teniendo un buen desempeño durante la pandemia, y que decidió bloquear su frontera con sus vecinos para evitar un desborde en toda la región.

¿Qué sucedió en Laos y Camboya entre el éxito y el estallido de casos? En todo el año pasado Laos, un país de 7,2 millones de habitantes, había tenido poco más de 300 contagios y ningún fallecimiento. “Hemos logrado contener la propagación de Covid-19″, se ufanó a fines del año pasado Bounkong Syhavong, ministro de Salud de este país comunista de partido único.

Pero este lunes, Rattanaxay Phetsouvanh, funcionario del Ministerio de Salud, reconoció ante la prensa que habían examinado a casi 2700 personas “y encontraron que 113 eran positivas para Covid-19, elevando el total nacional a 436 casos y por ahora ninguna muerte “.

“El virus se está propagando rápidamente en la capital y la provincia de Champassak en el sur”, agregó.

Si bien los números totales son aún pequeños, Laos figura ahora al tope mundial en la aceleración de contagios, donde se necesitan apenas tres días para multiplicar el número de casos. En los últimos siete días, según el relevo del The Washington Post, en los últimos siete días la cantidad de casos diarios aumentó un 4625%, y el país lidera por lejos ese ítem de la pandemia.

El gobierno sostiene que en Laos, la disparada de casos estuvo vinculada con el período de vacaciones del Año Nuevo que comenzó la semana pasada. El primer ministro Phankham Viphavanh ordenó ahora una cuarentena de dos semanas en la capital, Vientián, después del aumento de los contagios.

Dijo que la orden duraría al menos hasta el 5 de mayo con todas las fronteras internacionales cerradas a lo largo de las fronteras provinciales. Los residentes en la capital tienen prohibido salir de sus hogares excepto para tareas esenciales.

Pero la situación en los hospitales da a entender que probablemente los números reales sean mayores a los que está informando el gobierno.

“Estamos agregando camas en hospitales y estableciendo hospitales de campaña en Vientián para prepararnos para el creciente número de pacientes con Covid-19 en el futuro cercano”, dijo un funcionario que habló bajo condición de anonimato. Agregó que el número de camas se había ampliado a 300 desde una capacidad normal de 100.

“En este momento, solo hay 80 camas disponibles”, dijo.

Observadores en Laos, que se negaron a ser identificados porque temían al gobierno, dijeron que la evidencia sugiere que las cifras de contagios son en realidad mucho más altas y que el estado no ha hecho lo suficiente para proteger al público contra la enfermedad.

“Básicamente, simplemente se sentaron y esperaron que desapareciera. Ahora están preocupados, los números aumentaron y hay poco que puedan hacer al respecto “, dijo un residente.

Efectivamente, Laos no ha hecho gran cosa por evitar la escalada, y vacunó solo al 1,7% de su población. El gobierno informó que hasta ahora unas 126.072 personas recibieron su primera dosis de la vacuna, mientras que a 58.000 se les aplicó también la segunda dosis.

Laos, sufrió además un golpe económico devastador en medio de la pandemia. Las visitas de turistas se desplomaron y los ingresos de los trabajadores migrantes laosianos que trabajaban en Tailandia se redujeron drásticamente.

“Los efectos económicos del brote afectaron los medios de vida de millones de laosianos y representan un grave riesgo para la reducción sostenida de la pobreza “, dijo Nicola Pontara, gerente del Banco Mundial para Laos.

Fuera de control en Camboya

En la vecina Camboya, donde el coronavirus también hizo pocos avances en 2020, un brote que comenzó en febrero está creciendo rápidamente fuera de control.

En este país de 16,4 millones de habitantes se confirmaron 10.555 casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia y 82 muertes, pero casi todas fueron desde febrero y con la cepa del Reino Unido, luego que dos mujeres chinas incumplieron la cuarentena después de sobornar a un guardia de hotel en Phnom Penh.

La semana pasada, Camboya rompió su récord diario de infecciones por Covid-19 con casi 700 casos.

El drástico aumento de las infecciones llevó al primer ministro Hun Sen a emitir un cierre de todos los negocios no esenciales hasta el 5 de mayo en la capital Phnom Penh y la vecina Takhmao en la provincia de Kandal y exigir que los 2,3 millones de residentes de las dos ciudades se adhieren a un estricto toque de queda o, en ciertas “zonas rojas”, deben permanecer en sus hogares excepto en el caso de una emergencia.

Pero la pandemia golpeó duramente la economía del país y los residentes de los distritos de la zona roja afectados dentro de Phnom Penh y Takhmao dijeron que aún no recibieron los alimentos o suministros prometidos por parte del gobierno, a pesar de la amenaza de ser arrestados si abandonan sus hogares y afirman que se están quedando sin suministros.

Las autoridades también amenazaron con multar a cualquier persona que se encuentre en incumplimiento del bloqueo con multas que van de 250 a casi 5000 dólares y castigos de entre seis meses y cinco años de prisión.

En varios videos subidos a las redes se ve a la policía de la capital usando porras y palos para perseguir y golpear a las personas que deambulan fuera de sus hogares en los últimos días. Un video que se volvió viral mostraba a los guardias de seguridad en motocicletas azotando a personas con palos de bambú por no usar barbijos, violar las reglas de salud o romper un toque de queda nocturno.

Vietnam en alerta

En tanto la situación en Laos y Camboya despertó preocupación en Vietnam, un país de 96,4 millones de habitantes que sigue teniendo un buen desempeño en la pandemia con 2852 casos y 35 muertes.

Vietnam comparte fronteras de más de 2100 kilómetros con Laos y más de 1100 kilómetros con Camboya, además de un total de 19 zonas económicas fronterizas y varias decenas de cruces internacionales.

Vietnam reforzó sus fronteras terrestres, impidiendo ingresos ilegales desde ambos países. Pero los que entran ilegalmente en barco desde Camboya, que se saltan las pruebas de coronavirus y la cuarentena obligatoria de 14 días, siguen siendo un gran desafío para este país.