Duque recibe a los líderes de las protestas en una Colombia de luto

BOGOTÁ.- Iván Duque prosigue hoy la "gran conversación nacional" precisamente con los promotores de la huelga del 21 de noviembre. Antes de sentarse con los dirigentes sindicales y estudiantiles, el presidente colombiano dejó claro que no está a favor de abrir un proceso constituyente, tal y como le solicitó el domingo Daniel Quintero, alcalde electo de Medellín: "Una Constituyente pone al país en otra cosa, no creo que sea el camino. El país necesita profundizar las reformas sociales".

El avance del diálogo transcurre en medio del luto nacional tras la muerte anoche de Dilan Cruz, estudiante de 18 años que agonizó durante 48 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Ignacio de Bogotá. El joven protestaba el sábado pacíficamente cuando recibió en la cabeza el impacto de una bomba aturdidora lanzada por un agente del Esmad (antidisturbios).

A los pocos minutos de la agresión, el joven que luchaba por mejoras en la educación, se había convertido sin querer en el símbolo de la protesta que sacude Colombia. Las inmediaciones del centro médico albergaron desde entonces desde concentraciones hasta cacerolazos. Un drama acentuado para una familia que ayer recibió los grados de bachiller de Dilan en un acto salpicado por el dolor y la solidaridad. Su hermana entornó un alegato pacifista: "Queremos que esto que pasó no sea para más disturbios, no queremos que Dilan sea un motivo más de agresividad".

Un país acostumbrado a la violencia se rebeló contra este capítulo violento y exige responsabilidades, incluso Naciones Unidas realizó un llamado contra la impunidad. Una de las principales demandas al Estado es que actué y termine con el asesinato de indígenas y de dirigentes sociales, víctimas de una guerra de otros: antiguas bandas paramilitares, los rebeldes de las FARC, la guerrilla del ELN y las bandas mafiosas del narcotráfico.

"Avanza encuentro con comité nacional de paro. Los convocamos para que en medio de las diferencias podamos profundizar en propuestas e ideas para el bien del país", señaló Duque en sus redes sociales al comenzar el encuentro esta mañana.

En las 40 horas transcurridas desde en la primera reunión del domingo con los alcaldes electos, el presidente colombiano ha escuchado a dirigentes mientras su equipo armaba una hoja de ruta que concluye en marzo. Los temas a tratar son seis: lucha contra la corrupción, educación, paz con legalidad, medio ambiente, fortalecimiento de las instituciones y equidad.

Rechazo

Precisamente varios representantes estudiantiles se negaron a participar en la reunión en protesta por la muerte de Cruz. En cambio, Roberto Gómez, presidente de Confederación de Trabajadores (CGT), insistió en que "la única forma de lograr acuerdos es dialogando".

"Los colombianos se están expresando, los que marchan y los que no. Por eso, con alcaldes, gobernadores, empresarios, jóvenes, ciudadanos, a través de plataformas digitales queremos esta gran conversación nacional para que lo hagamos con sentido patriótico por el bien del país", resumió un Duque sorprendido por el malestar, sobre todo, de los jóvenes.

La tormenta política y social desatada en Colombia en torno a un gobierno debilitado que sólo lleva 15 meses al frente del país guarda paralelismos con las protestas en la región, pero parte de una gran clave nacional: los procesos de guerra y paz contuvieron unas demandas durante décadas que ahora salen a flote por encima del crecimiento macroeconómico del país, un 3,3% del PIB en el último trimestre.

Las rencillas internas en el oficialista Centro Democrático (CD) son de dominio público tras la filtración de una conversación privada entre la nueva canciller, Claudia Blum, y Francisco Santos, embajador en EEUU. Duque ratificó ayer al segundo en su puesto en Washington, pero en los mentideros políticos de Bogotá se da por seguro que el heredero de Álvaro Uribe aprovechará la tesitura nacional para realizar nuevos cambios en el gabinete.

Las voces críticas contra Duque resuenan incluso dentro del CD. Fernando Londoño, exministro de Uribe y antiguo director nacional del partido, sorprendió a la opinión pública al reclamar que Duque deje paso a su vicepresidenta, la conservadora Marta Lucía Ramírez, tras acusarle de falta de autoridad. "Que se dedique a conversar para que ejerza el cargo quien tiene tiempo", disparó Londoño.