El banquero mimado por los mercados
BRASILIA.- Henrique Meirelles, ex jefe del Banco Central de Brasil durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, es un experimentado ex banquero de Wall Street a quien el presidente interino Michel Temer le confió la tarea de sacar a flote la maltrecha economía del país.
Conocido por su frialdad a la hora de lidiar con los números, Meirelles fue nombrado ministro de la cartera que es una de las piedras angulares de la gestión de Temer, debido a la grave crisis económica, con un aumento del desempleo y una caída en picada de la confianza de los inversores.
Con fama de administrador eficaz, Meirelles, de 70 años, tiene por delante el reto de aplicar un impopular ajuste fiscal y retomar el crecimiento de una economía que en el último año experimentó una caída libre.
Especializado en Economía por la Universidad de Harvard, desarrolló la mayor parte de su carrera en el sector bancario privado y llegó a ser presidente mundial del BankBoston, lo que le permitió ganarse el respeto de los mercados financieros.
Luego de su paso por Estados Unidos, Meirelles regresó a Brasil en 2000 dispuesto a sumergirse en el mundo de la política y seguir la tradición familiar iniciada por su abuelo, que fue alcalde de su ciudad natal, Anápolis, en el estado de Goias.
Fue diputado federal por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), pero se desvinculó de ese movimiento para ocupar la presidencia del Banco Central, cargo en el que se mantuvo entre 2003 y 2010, durante los dos mandatos de Lula.
La elección de Meirelles como jefe del emisor brasileño consiguió apaciguar los ánimos de los inversores cuando éstos creyeron que Lula, un ex metalúrgico y dirigente sindical, daría a la economía un giro radical a la izquierda.
El ex banquero subió las tasas de interés poco después de que Lula asumiera su cargo, en 2003, lo que generó críticas de las alas más duras del Partido de los Trabajadores (PT), formación a la que pertenecen Dilma Rousseff y su padrino político.
Durante sus siete años al frente de la institución, Meirelles fue capaz de combinar el crecimiento económico -el PBI llegó a avanzar 7,5 % en 2010- y el control de la inflación, que en 2015 se disparó hasta más de 10%.
A pesar de su perfil técnico como presidente del Banco Central, Meirelles ha estado siempre vinculado a organizaciones políticas; tras su paso por el PSDB saltó al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Temer, y ahora milita en el Partido Social Democrático (PSD).
Sus tendencias políticas no le impidieron ser un hombre clave en la gestión de Lula e incluso fue tanteado para ser ministro de Hacienda de Dilma en su segundo mandato, aunque la presidenta finalmente optó por Joaquim Levy y, más tarde, por Nelson Barbosa.
El PMDB ya anticipó algunas de las líneas maestras de la que será su gestión económica: recortará el gasto público y discutirá una reforma del sistema de jubilaciones y pensiones, que está al borde de la bancarrota, aunque se comprometió a no tocar los programas sociales.
Agencia EFE
Alba Santandreu