Venezuela: el nuevo presidente de la Asamblea confirma que no reconocerá al "usurpador" Maduro

CARACAS.- "La presidencia no se encuentra vacante, se encuentra siendo usurpada. Eso debe quedar claro, estamos en dictadura y debemos actuar frente a esa realidad". Juan Guaidó tomó posesión hoy, por unanimidad, de la presidencia de la Asamblea Nacional venezolana en medio de una de los peores encrucijadas de su Historia. Y lo hizo dando el primer paso para enfrentar la "usurpación" e "ilegitimidad" que se producirá el 10 de enero, día en que Nicolás Maduro tomará posesión a la fuerza de su segundo mandato presidencial.

Un escenario político inédito de no reconocimiento al "hijo de Chávez", en el que coinciden la oposición venezolana y buena parte de la comunidad internacional, incluidos el Grupo de Lima, la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá.

"¡Eres un usurpador! Nicolás, el día 10 este Parlamento no te va a juramentar", clamó el joven diputado, de 35 años, quien accede a la presidencia del único poder público legítimo, tras los "fraudulentos" comicios presidenciales de mayo pasado y fruto además de los acuerdos alcanzados por la Unidad Democrática en 2016. Los principales partidos de la oposición establecieron entonces la rotación anual en los cargos de la junta directiva.

El nuevo jefe parlamentario retó a Maduro para que no se juramente, siguiendo los pasos de lo anunciado ayer por 13 países del Grupo de Lima, con Argentina a la cabeza. "Si se niega a ello, tenemos que lograr la unificación y actuación conjunta de la movilización popular, la Asamblea, la comunidad internacional y la Fuerza Armada Nacional para que no tenga otra opción. Sólo así podremos hacer viable y posible su salida del poder y la conformación de un gobierno provisional que convoque elecciones libre y atienda la emergencia humanitaria de manera inmediata", sentenció el antiguo dirigente estudiantil.

"Enfrentamos a un sistema opresor y miserable. ¿Quién obligaría a someterlo por el estómago con una caja CLAP (cajas de comida subvencionada, un sistema similar a la libreta cubana de racionamiento). Hay cientos de protestas por alimentos, lo hacen por profunda necesidad y eso configura un sistema miserable. Han llevado a sus funcionarios a tener que jugar con la corrupción porque sus salarios no aguantan", insistió Guaidó, quien desde hoy pasa a situarse en el centro del huracán político del país. El dirigente opositor es militante de Voluntad Popular (VP), cuyo líder es Leopoldo López, el preso político más emblemático del chavismo.

El Parlamento sobrevive como puede en medio del asedio y la persecución del chavismo, que se niega a poner en marcha sus leyes, persigue a sus diputados, se niega a pagarles su sueldo y evita la censura y la investigación de sus funcionarios.

"Todos somos necesarios", fue el mensaje que lanzó el dirigente opositor a los diputados radicales de la Fracción 16 de Julio, que no votaron a sus compañeros de junta directiva, el vicepresidente primero Edgar Zambrano (Acción Democrática) y el vicepresidente segundo, Stalin González (Un Nuevo Tiempo).

Dentro de la hoja de ruta que ultima la oposición, y que será debatida el próximo martes, la Asamblea se plantea declararse en sesión permanente en busca de la restitución de la Carta Magna. La creación de un "consejo de restitución del orden constitucional", la asignación de nuevos poderes públicos, la designación de representantes ante instancias internacionales y la persecución de la corrupción serían algunos de sus primeros movimientos, según informaron fuentes de Voluntad Popular a este periódico.

"La AN continúa usurpada en sus funciones pero no clausurada por el gobierno. A partir del 10-E sería el único poder público legítimamente constituido, por lo que puede servir de escenario de cualquier eventualidad en un país donde cualquier cosa puede ocurrir y donde también puede ocurrir que Maduro siga en el cargo en 2019", resumió para LA NACIÓN Luis Salamanca, antiguo rector del Consejo Nacional Electoral (CNE).

El control informativo impuesto por el Palacio de Miraflores provocó que ninguna de las cadenas televisivas retransmitiera la histórica toma de posesión de Guaidó al frente del Parlamento. El canal de noticias Globovisión, de corte claramente opositor hasta 2013, permanece hoy en manos de Raúl Gorrín, uno de los millonarios empresarios boliburgueses perseguidos por lavado de dinero en Estados Unidos.