El país que desafió a Gran Bretaña por la soberanía de unas islas que utiliza para fines militares
El embajador de Mauricio izó la bandera de su país sobre el atolón de Peros Banhos del archipiélago de Chagos
LA NACION
La soberanía británica del archipiélago de Chagos, ubicado en el Océano Índico, fue desafiada formalmente después de que el embajador de Mauricio ante la ONU, Jagdish Koonjul, izara la bandera de su país sobre el atolón de Peros Banhos.
En una ceremonia celebrada hoy por la mañana, los funcionarios mauricianos cantaron el himno nacional de su país y el estandarte rojo, azul, amarillo y verde fue izado en el asta de la bandera.
“Estamos realizando el acto simbólico de izar la bandera como los británicos han hecho tantas veces para establecer colonias. Nosotros, sin embargo, estamos reclamando lo que siempre ha sido nuestro”, dijo Koonjul.
Un mensaje pregrabado por el primer ministro mauriciano, Pravind Jugnauth, fue transmitido por un altavoz a los chagosianos, funcionarios mauricianos y medios de comunicación reunidos en la playa.
“Es la primera vez que Mauricio dirige una expedición a esta parte de su territorio”, aseguró el primer ministro en su mensaje. “Me entristece no haber podido formar parte de esta histórica visita”.
“Estoy encantado de que nuestros hermanos y hermanas chagosianos puedan viajar a su lugar de nacimiento sin ninguna escolta extranjera (es decir, británica)”, continuó.
“El mensaje que deseo transmitir al mundo, como Estado con soberanía sobre el archipiélago de Chagos, es que garantizaremos una sabia administración de su territorio: sobre su seguridad marítima, la conservación del medio ambiente marino y los derechos humanos, especialmente el retorno de los de origen chagoso”, añadió.
Una placa metálica fijada bajo el asta de la bandera decía “Visita de la delegación de Mauricio al archipiélago de Peros Banhos, República de Mauricio, en el marco del estudio científico del Arrecife Blenheim”.
En una llamada telefónica a The Guardian poco después del izado de la bandera, el primer ministro mauriciano dijo: “Este es un momento muy emotivo para mí y un momento histórico para nosotros porque podemos izar nuestra bandera en nuestro propio territorio”.
Reconocimiento de la comunidad internacional
“La comunidad internacional y las instituciones internacionales ya han decidido que este es nuestro territorio. Lo que estamos haciendo es legítimo”, aseguró al medio británico.
Mauricio ha declarado en repetidas ocasiones que el archipiélago de Chagos forma parte de su territorio y que el reclamo de Gran Bretaña constituye una violación de las resoluciones de las Naciones Unidas que prohíben el desmembramiento de los territorios coloniales antes de la independencia. El gobierno británico ha declarado que no tiene “ninguna duda” sobre su soberanía sobre las Chagos, pero también ha dicho que las Chagos serán devueltas a Mauricio una vez que las islas ya no sean necesarias para fines militares. Ante la falta de avances significativos con el Reino Unido, Mauricio planteó el asunto en diversos foros jurídicos y políticos.
A la pregunta de The Guardian de qué pasaría si los funcionarios de Gran Bretaña retirasen más tarde la bandera de Mauricio, Jugnauth dijo: “No sé lo que van a hacer. Si retiran la bandera, será una provocación por su parte. El Reino Unido no está cumpliendo las sentencias del derecho internacional”.
Tras la ceremonia, la tripulación del crucero Bleu de Nîmes, de bandera mauriciana, organizó una barbacoa en la playa. Las comunicaciones con el barco han estado interrumpidas durante las últimas 24 horas. Otro barco fue visto en las cercanías. No estaba claro si se trataba de un barco de protección pesquera de propiedad británica.
El gobierno de Mauricio está dejando claro que ha llegado el momento de que sus victorias legales en los tribunales internacionales y en la ONU se traduzcan en hechos sobre el terreno.
En mayo de 2019, la Asamblea General de la ONU debatió y adoptó una resolución que afirmaba que el archipiélago de Chagos, ocupado por Gran Bretaña desde hace más de 50 años, “forma parte integrante del territorio de Mauricio”. La resolución hace efectiva una opinión consultiva de la CIJ, que exigía al Reino Unido “retirar su administración colonial... incondicionalmente en un plazo no superior a seis meses”. 116 Estados votaron a favor de la resolución, 55 se abstuvieron y sólo Australia, Hungría, Israel y Maldivas apoyaron a Gran Bretaña y a Estados Unidos.
Aunque la resolución no es jurídicamente vinculante, tiene un peso político importante, ya que la sentencia procede del más alto tribunal de la ONU y la votación de la asamblea refleja la opinión mundial. La resolución también tiene consecuencias prácticas inmediatas: la ONU, sus agencias especializadas y todas las demás organizaciones internacionales están ahora obligadas, en virtud de la legislación de la ONU, a apoyar la descolonización de Mauricio, aunque Gran Bretaña siga reclamando la zona.
Un basural
En el proceso de desembarco e izado de bandera se retiraron de la isla varios carteles del Territorio Británico del Océano Índico. La mayoría había advertido –de forma ineficaz, dada la basura esparcida por los alrededores– que las tripulaciones de los yates visitantes no debían dejar basura.
Los desechos que se han acumulado en Peros Banhos, y en las islas Salomón, donde hay boyas para fondear, sugieren que la autoridad del gobierno del Reino Unido en el archipiélago ya está siendo burlada y que sus profesadas preocupaciones medioambientales por las islas no han sido rigurosamente adoptadas.
Durante el desembarco del domingo por la tarde, tres funcionarios mauricianos izaron una bandera de su país en el atolón de Salomón.
El lunes por la mañana, poco después del amanecer, se vio a uno de los únicos residentes permanentes de Peros Banhos: un burro trotando por la arena. Una pequeña manada ha sobrevivido en la isla desde que los británicos deportaron a toda su población humana en 1972.
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