Golpear en el momento de debilidad, la perversa lógica de los jihadistas

MADRID.- Cuanto más débil, más letal. Así es la lógica perversa de Estado Islámico (EI) : la creciente presión militar que los jihadistas sufren en el territorio que dominan en Siria e Irak anticipaba el riesgo extremo de una venganza en la forma de atentados contra objetivos simbólicos en Europa.

Las principales agencias de inteligencia occidentales advertían desde hace al menos tres semanas que existían altísimas probabilidades de una ofensiva terrorista en Navidad y aun así nadie pudo evitar el baño de sangre en el mercado callejero de Berlín, reivindicado finalmente por EI.

Gilles de Kerchove, el coordinador de contraterrorismo de la Unión Europea (UE), había alertado a principios de diciembre sobre el cambio en las tácticas del jihadismo -no sólo de EI- a partir de las derrotas militares en Mosul (Irak) y Aleppo (Siria). "Tenemos que estar vigilantes. Si son derrotados o severamente debilitados en Siria e Irak por las fuerzas de la coalición internacional, cabe esperar un incremento de la tasa de combatientes retornados, así como de los intentos de represalias en Europa", dijo.

Lo hizo al presentar un informe de la agencia Europol en el que se reveló la presencia en Europa de "varias decenas" de simpatizantes de EI en condiciones de cometer ataques terroristas con una mínima logística. Parte de la información provenía de los servicios de inteligencia de Estados Unidos.

"El escenario más probable es el uso del mismo modus operandi y las mismas armas de ataques anteriores", señalaba el dossier.

La apelación a usar camiones para atropellar multitudes figuraba destacada en el último número de la revista de propaganda Rumiyah, que edita el grupo jihadista. Allí se publicaban instrucciones minuciosas para imitar un ataque como el ejecutado en Niza en julio, que causó 84 muertos. "Es una de las armas más seguras y sencillas que pueden usarse contra los infieles", se lee en el texto.

La pregunta que se les hacía ayer una y otra vez a los expertos en seguridad era cómo, si había tantas certezas, nadie pudo prevenir la masacre de Berlín.

"Los países estaban en alerta y pusieron en marcha medidas de seguridad importantes. Pero ¿cómo se hace para impedir un ataque de estas características? El terrorismo ya no necesita derribar las Torres Gemelas para impactar al mundo. Una de sus misiones es desestabilizar a los gobiernos y lo están logrando, sobre todo con las reacciones islamofóbicas como la que estamos viendo ahora en Alemania", señala José María Gil, especialista en terrorismo del Observatorio Internacional de Seguridad.

Javier Solana, ex jefe de la diplomacia de la UE, coincide en que la situación de EI en sus posiciones de Medio Oriente obliga a prepararse para "momentos de desolación" en Occidente: "Seguiremos viviendo con una situación muy difícil y peligrosa durante un tiempo bastante largo".

El dilema para las fuerzas de seguridad es que deben detener una ofensiva en la que los militantes con prontuario y vínculos efectivos con las milicias terroristas son minoría. El retorno de combatientes europeos derrotados en Siria e Irak explica sólo una parte del incremento de la amenaza para Europa.

Los expertos en seguridad consideran más incontrolables a los jihadistas "autóctonos": ciudadanos de países europeos que jamás pisaron una zona de guerra. La propaganda de EI, que apunta a individuos radicalizados fuera del radar, se aceleró en los últimos meses difíciles para el aparato militar de la organización.

"Que EI diga que el atentado de Berlín lo cometió uno de sus soldados no implica que lo haya planeado y dirigido -indica el coronel Pedro Baños, analista de geopolítica y terrorismo-. Pudo haber sido un lobo solitario, un actor solitario dirigido, un integrante real o una célula durmiente."