Haddad se aferra al crecimiento del rechazo a Bolsonaro

RÍO DE JANEIRO.- La esperanza es lo último que se pierde. Cuando faltan tres días para el ballottage presidencial en Brasil, pequeños cambios en las intenciones de voto en las encuestas alimentaron la ilusión del candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, de que aún es posible un viraje que este domingo le permita derrotar al gran favorito, el ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL).

Aunque el último sondeo de Ibope apuntó que Bolsonaro obtendría el 57% de los sufragios válidos, frente al 43% de Haddad, un análisis más minucioso de los resultados reveló que la tasa de rechazo del aspirante de extrema derecha creció del 35% al 40% en una semana, mientras que el índice de animosidad del petista bajó del 47 al 41%. Si se tienen en cuenta los votos totales, el polémico diputado perdió dos puntos porcentuales en la última semana, del 52% al 50%, que no fueron para Haddad, sino a los votos blancos/nulos (pasaron del 9% al 10%) y a los indecisos (aumentaron del 2% al 3%).

"El rechazo a Bolsonaro aumentó 5% y el mío cayó 6%. Si en la próxima ronda de encuestas el rechazo hacia él aumenta 5% de nuevo y el mío cae 6% otra vez, él perderá la elección", señaló el candidato petista en una entrevista con la radio CBN, en Río de Janeiro. Según el exalcalde de San Pablo, los votantes empezaron a replantearse su voto luego de que Bolsonaro decidió no participar de los debates televisivos por estrategia y también como reacción ante el video divulgado esta semana en las redes sociales en que un hijo del exmilitar, el diputado Eduardo Bolsonaro, advertía que cualquier intento del Superior Tribunal Federal de impugnar la victoria de su padre podría llevar a una intervención militar de la Corte.

Nuevos sondeos de opinión deben ser divulgados hoy, mañana y el sábado. Pero los indicadores de un cambio en la percepción de los electores fueron suficientes para asustar a los mercados, que han apoyado a Bolsonaro por sus promesas de continuar con las reformas económicas implementadas por el gobierno de Michel Temer (el congelamiento del gasto, la flexibilización laboral y la frustrada reforma previsional). Tras varios días de alza, la Bolsa de San Pablo cerró ayer con una caída del 2,62%, mientras que el dólar, que estaba en tendencia a la baja, repuntó 1,24%, para cotizar al final del día a 3,74 reales.

En tanto, desde su celda en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, donde desde abril cumple una condena a 12 años de cárcel por corrupción, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva hizo pública una carta en la que llamó a todos los "demócratas" brasileños a dejar de lado sus diferencias para evitar que Brasil sea arrastrado a una "aventura fascista" con Bolsonaro.

"Hemos llegado al fin del proceso electoral con la amenaza de un enorme retroceso para el país, para la democracia y para nuestra gente tan sufrida. Es el momento de unir al pueblo, a los demócratas, en torno a la candidatura de Fernando Haddad", exhortó el exmandatario, cuyo nombre fue impugnado de la fórmula petista por su condena en segunda instancia, por lo que Haddad asumió su lugar.

"Si hay divergencias entre nosotros, vamos a enfrentarlas mediante el debate. No podemos dejar que la desesperación lleve a Brasil hacia una aventura fascista", resaltó Lula. Las diferencias se hicieron evidentes anteanoche, durante un acto de Haddad en Río, del que participaron también los músicos Caetano Veloso, Chico Buarque y Mano Brown.

Brown acusó de "ceguera" al PT y de haberse alejado del pueblo. Llegó incluso a decir que la suerte de Haddad ya estaba echada y fue abucheado por el público, hasta que Caetano Veloso salió a calmar los ánimos.