La UE inició las negociaciones para el ingreso de Turquía

LUXEMBURGO.- En una jornada histórica, la Unión Europea (UE) inició ayer las negociaciones para la eventual adhesión de Turquía como miembro pleno, un paso que transformará al bloque al incorporar al primer país mayoritariamente musulmán y al extender las fronteras de la comunidad hasta Medio Oriente.

Se prevé que las negociaciones durarán alrededor de diez años y que Turquía podría ingresar en la UE cerca del año 2020. Para eso, Turquía -que ha instrumentado una serie de reformas políticas y económicas en los últimos años- deberá encarar profundos cambios, principalmente en su sistema político y en el área de los derechos humanos.

El inicio del proceso de incorporación se logró después de un duro debate en el seno de la comunidad y estuvo al borde del fracaso por el sorpresivo rechazo de Austria al documento marco de las negociaciones, que requiere la aprobación unánime de los 25 miembros de la UE.

Mientras algunos Estados dudan de los beneficios de incorporar a Turquía -un país pobre de 73 millones de habitantes- en la UE, otros defienden su adhesión y señalan que se convertirá en un socio estratégico y en un ejemplo de democracia para Medio Oriente.

Los líderes del bloque habían decidido en diciembre último que las negociaciones formales comenzarían ayer. Un fracaso hubiera sumado una tercera crisis a la UE, después de las desatadas por el rechazo a la Constitución europea y las diferencias en torno del presupuesto comunitario.

El gobierno austríaco exigía que se incluyera en el documento marco la posibilidad de una alternativa a la adhesión completa de Turquía -una "asociación privilegiada"-, algo que fue rechazado de plano por Ankara, que dijo que no quería ser un miembro "de segunda clase". Finalmente, los representantes de Austria retiraron su demanda, lo que permitió alcanzar un acuerdo sobre el documento.

Uno de los argumentos que utilizó Austria fue la extendida oposición a la entrada de Turquía entre la población europea. Según un sondeo de la Agencia de Prensa austríaca, el 54% de los europeos se oponen a su ingreso, una cifra que se eleva al 73% en Austria, donde la oposición histórica al imperialismo turco se une al actual temor a la inmigración musulmana.

La resolución de la cuestión turca se vio favorecida por la luz verde para abrir negociaciones de adhesión que recibió anoche Croacia. Sin vincular abiertamente ambos casos, Austria había reclamado con insistencia la apertura de negociaciones con Zagreb, bloqueadas desde marzo pasado por su falta de colaboración con el Tribunal Penal Internacional (TPI) para la ex Yugoslavia.

Horas después de alcanzado el acuerdo, el texto fue aceptado por Ankara y el canciller Abdullah Gul partió a Luxemburgo para iniciar las negociaciones, que anoche iban a ser inauguradas simbólicamente.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, definió el acuerdo como "un enorme paso en la marcha histórica de Turquía".

"El sentido común ha vencido. Las esperanzas de una paz global han sido reforzadas. La elección común parece tener como fin la armonía de las civilizaciones", dijo Erdogan. El premier había advertido que un rechazo al inicio de la negociaciones convertiría a la UE en "un club cristiano".

Por su parte, el canciller británico, Jack Straw, calificó la jornada de ayer de "día verdaderamente histórico para Europa y la comunidad internacional". "Esta ampliación llevará a la UE a un Estado fuerte y secular de mayoría musulmana, como prueba de que podemos vivir y trabajar juntos", dijo Straw.

Hasta 2014

La incorporación de Turquía a la UE representará la ampliación más significativa de las llevadas a cabo hasta ahora por el bloque, ya que extenderá sus fronteras hasta Irak, Siria, Irán y el Cáucaso.

El documento marco prevé que las negociaciones se extenderán por lo menos hasta 2014. Pero la adhesión de Turquía podría llevar algunos años más. Incluso si las negociaciones tienen éxito, el país musulmán deberá saltear otros escollos, ya que Francia y Austria someterán a un referéndum la aceptación del ingreso.

El inicio de las negociaciones ocurre más de 40 años después de que el gobierno turco presentara la candidatura de su país para ser miembro asociado de la entonces Comunidad Económica Europea (CEE).

Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pero su mala trayectoria en derechos humanos y su pasado económico han obstaculizado su ingreso a la UE.

Agencias AP, EFE y AFP

Las asignaturas pendientes

Chipre

• Turquía debe retirarse del norte de Chipre -país que invadió en 1974 y que es miembro de la UE- y reconocer a la isla como un Estado independiente.

Genocidio armenio

• El Parlamento europeo exige "el reconocimiento formal de la realidad histórica del genocidio de los armenios en 1915".

DD.HH.

• El gobierno turco debe erradicar la tortura y facilitar el retorno de cientos de miles de kurdos desplazados en la década del 90.

Democracia

• El sistema político turco, que deja prácticamente de lado al Parlamento y a las fuerzas progresistas, debe equipararse a las democracias occidentales.