La unción se puede recibir varias veces

La Unción de los Enfermos es uno de los siete sacramentos que imparten los sacerdotes de la fe católica a las personas que han visto afectada su salud. También puede ser administrada a todos los mayores de 65 años, aunque no padezcan una enfermedad grave.

Instituido por Jesús, según narra el Nuevo Testamento, los fieles pueden recibir este sacramento varias veces en la vida. Juan Pablo II lo recibió por primera vez el 13 de mayo de 1981, cuando Ali Agca le disparó en la Plaza de San Pedro.

Hasta el Concilio Vaticano II, al sacramento se lo conoció como el de la Extremaunción, ya que se lo administraba sólo in extremis , es decir, ante la inminencia de la muerte.

El cambio de sentido que impuso el Concilio Vaticano II, que entre 1962 y 1965 renovó muchas disposiciones de la Iglesia, responde a la necesidad de poder asistir o pedir por la salud de los enfermos para que el Espíritu Santo los acompañe y conforte. Al sacramento se lo puede recibir en forma individual y privada o en una celebración de carácter público y masivo, durante la misa.

El padre Osvaldo Musto, párroco de Nuestra Señora de Balvanera, explicó a LA NACION que la unción se realiza con el óleo que cada año es bendecido durante la misa crismal, que se celebra en Semana Santa. "Se hace tres veces la señal de la cruz en la frente y en cada una de las manos del enfermo. Mientras se lo unge, el sacerdote repite la siguiente fórmula: Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo. Para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad ", explicó.

El rito comprende el acto penitencial, la Liturgia de la Palabra, la oración donde se encomienda al enfermo a Dios, la oración de acción de gracias y la unción propiamente dicha.

"Es importante que quien reciba el sacramento se encuentre en estado consciente, para que sus pecados puedan ser perdonados o para que se invite a la confesión antes de que el enfermo sea ungido", indicó el prelado. "Es ahí donde el sacerdote dice: «Si eres capaz, yo te absuelvo»", señaló.

Indicó, además, que al sacramento se lo suele repetir ante el agravamiento del cuadro del enfermo.