Los gurúes de Wall Street se quedan sin predicciones
NUEVA YORK.– Con la llegada de cada año, también arriba una nueva ronda de arriesgadas predicciones sobre los mercados.
Bill Gross, director del fondo de bonos más grande del mundo, arrancó el año diciendo que la actual situación de los mercados es "paranormal". Pronostica un 2012 caracterizado por "el crédito y el riesgo de una tasa de interés tendiente a 0".
Byron Wien, vicepresidente de Blackstone y uno de los más reconocidos gurúes de Wall Street, reveló el martes las 10 "sorpresas" de su propia cosecha para este año.
El vicepresidente de BlackRock, Bob Doll, es optimista respecto del mercado de acciones. ¿Qué dicen esas predicciones? Doll prevé ganancias de dos dígitos en las bolsas de Estados Unidos, mientras que Wien pronostica que el precio de referencia del petróleo se hundirá a 65 dólares por barril.
En el pasado –antes de la caída de los precios inmobiliarios en Estados Unidos por primera vez desde la Gran Depresión o antes de que la eurozona estuviera en riesgo– esas calificadas predicciones tenían muchas chances de ser acertadas.
Pero en estos días la volatilidad de los mercados es la norma y, por su parte, hechos políticos de largo alcance en cada rincón del mundo hacen temblar los mercados en Occidente. Los escépticos argumentan que es muy difícil predecir cómo será el mundo mañana, y mucho más aún cómo será dentro de 12 meses.
De hecho, ése es el motivo por el que Laszlo Birinyi, de Birinyi Associates, cuyas predicciones sobre la bolsa eran ampliamente escuchadas, les dijo este mes a sus clientes que este año no haría pronósticos.
Hasta Wien y Doll reconocen también que esta práctica anual se ha vuelto más difícil en los últimos años a medida que las crisis de las deudas, la volatilidad de los mercados y la agitación política siembran el desconcierto. "La incertidumbre asociada al crecimiento de los mercados emergentes, las elecciones en ciernes y la situación de la deuda europea convierte el ejercicio de la predicción en algo muy precario", escribió Doll en su último boletín.
Wien –que trabajó en el área de estrategias para Estados Unidos en Morgan Stanley durante 21 años– y Doll –ex presidente de Merrill Lynch– han hecho de sus predicciones un evento que genera enorme expectativa en Wall Street. Lo mismo ocurre con James O’Neill, director de Goldman Sachs, y con el ex estratega de Merrill Lynch Richard Bernstein.
Pero, a pesar de su experiencia, los gurúes cometen tantos errores como aciertos. CXO Advisory Group LLC, que monitorea a más de 60 gurúes de los mercados, calculó que el pronosticador promedio acierta sólo el 48% de las veces.
La Livingston Survey, un relevamiento de las predicciones de los economistas que hace la Reserva Federal de Filadelfia, se acercó a siete puntos del cierre de fin de año de S&P: esencialmente un acierto.
Pero también erró por más de 60 puntos tres veces, y en 2008, cuando el sistema bancario estuvo a punto de colapsar, el error fue de 147 puntos, o 9%, del cierre real.
"Creo que predecir siempre ha sido difícil, pero la volatilidad de los mercados lo ha complicado aún más", dijo Tom Stark, supervisor de la Livingston Survey.
La semana pasada, Wein dijo que a lo largo de los años sus predicciones fallaron la mitad de las veces. Pero últimamente Wien se equivocó mucho más: en 2010, sólo dos y media de sus 10 predicciones se cumplieron. En 2011, tuvo un acierto total y cuatro parciales sobre diez predicciones.
Las predicciones de Wein para 2012 incluyen su opinión de que las ganancias de las compañías empujarán el S&P 500 por encima del 11%, que el presidente de Siria, Bashar al-Assad, perderá poder, y que el Congreso de Estados Unidos finalmente llegará a un acuerdo para frenar el déficit. Esas predicciones no son una hoja de ruta para los inversores, dijo Wein.
Doll predice que la crisis de la deuda europea empezará a ceder, que la economía norteamericana se las arreglará y que las tasas del Tesoro norteamericano volverán a subir.
También dijo que la mayoría de los años ha sido bastante preciso, incluso con siete aciertos sobre 10, como en 2010. Predijo acertadamente, por ejemplo, que el crecimiento de la economía norteamericana superaría el 3%.
Para 2011, Doll predijo una aceleración del crecimiento económico, un crecimiento de la bolsa de dos dígitos, tres millones de nuevos puestos de trabajo y un récord absoluto de ganancias corporativas. Sólo habría acertado en la última, mientras que en las anteriores falló.
Traducción de Jaime Arrambide
Joseph A. Giannone
Más leídas de El Mundo
Finlandia. El joven hacker condenado por chantajear a miles de pacientes con su historial de psicoterapia
Juicio en Nueva York. Multan a Trump con 9000 dólares y amenazan con mandarlo a la cárcel por violar la orden de silencio
¿Qué ha pasado desde entonces? El país que declaró emergencia nacional por el alto número de violaciones y violencia sexual hace cinco años