Luz verde en Italia a un masivo paquete de desregulación
El plan de Monti apunta a abrir a la competencia a los sectores más protegidos
ROMA.- En un giro considerado "histórico", el gobierno técnico de Mario Monti hizo ayer lo que nunca antes nadie se había atrevido a hacer: le dio luz verde al paquete de liberalizaciones, un plan que prevé desregulaciones en diversos sectores de la economía hasta ahora protegidos, con el fin de relanzar el crecimiento de Italia, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) será negativo tanto este año como el próximo.
Al término de un consejo de ministros que duró ocho horas, en una capital que parecía en estado de sitio por la fuerte presencia policial alrededor del palacio de gobierno por temor a protestas, Monti explicó que el plan de liberalizaciones es parte de esa "reforma estructural" del país que se propone llevar adelante para salvar a Italia del abismo en el que se encuentra debido a la crisis de deuda de la zona euro.
Monti asumió el 16 de noviembre pasado después de que Silvio Berlusconi se viera obligado a renunciar, acosado por los mercados, la Unión Europea y la opinión pública.
El premier, que ya puso en marcha un ajuste de más de 30.000 millones de euros que incluye más presión fiscal y sacrificios para los italianos, aseguró que el paquete de liberalizaciones no es sólo "una gran acción económica" sino, sobretodo, "una gran acción social".
"Competencia y liberalización no quiere decir introducir un poco más de ley de la jungla para favorecer la economía sino más bien, en nuestro enfoque, eliminar barreras, sobre todo para los jóvenes, así como una rigurosa actividad de limitación de los poderes públicos con reglas del mercado, comenzando por la autoridad independiente antimonopolios", dijo Monti, ex comisario europeo y ex profesor universitario, en una conferencia de prensa.
Las categorías afectadas por la desregulación son principalmente los taxistas -en rebelión desde hace cinco días en esta capital-, los farmacéuticos, los abogados, los dueños de estaciones de servicio, las compañías de seguros, entre otros.
Todos ellos se encuentran en pie de guerra, listos para resistir con huelgas y movilizaciones el paquete, que de todos modos deberá obtener el visto bueno del Parlamento.
Desocupación juvenil
Las medidas del paquete apuntan a una abolición del sistema de tarifas mínimas del cual se benefecian los profesionales (por ejemplo, los abogados); a aumentar, a través de concursos, en 5000 el número de farmacias (que actualmente es de 18.000); a aumentar en 500 el número de escribanos; a aumentar las licencias de los taxis, y a reducir los costos burocráticos que complican y retrasan la apertura de nuevas empresas.
"Más competencia significa más espacio para los jóvenes", dijo Monti, consciente de que los más afectados por la crisis en Italia son los jóvenes, para quienes un empleo se ha vuelto algo así como un espejismo. La desocupación juvenil, de hecho, ha superado el 30% y se estima que hay dos millones de jóvenes que ya ni siquiera buscan trabajo.
Como sabe muy bien que depende del apoyo de las fuerzas políticas para implementar lo que se denomina la "fase dos" de su plan para salvar a Italia, Monti agradeció a los partidos políticos su contribución. Y subrayó que las reformas están pensadas para poner fin a dos de los tres lastres que le pusieron el freno al crecimiento económico del país en las últimas décadas: la "insuficiente competencia de mercado e infraestructuras inadecuadas".
"Habrá muchos comentarios sobre estas medidas, algunos positivos, muchos más negativos porque todos prefieren el statu quo antes que afrontar nuevos desafíos -dijo el primer ministro-, pero difícilmente podremos encontrar un nuevo ritmo de crecimiento si no vamos en esta dirección."
Según algunos estudios, la desregulación de los servicios podrá significar para las familias italianas un ahorro de al menos 1000 euros por año porque habrá más competencia en el mercado y tarifas más bajas. Además, podría incentivar el crecimiento en un 11% en el largo plazo, según un análisis de la Banca de Italia, el banco central.