Nada en aguas con poca visibilidad y se topa con un tiburón peregrino de más de 5 metros

A fines de agosto, Ryan Leith no imaginó que su búsqueda de tiburones en aguas al norte de Escocia fuera a tener por la abundante presencia del plancton. Sin embargo, luego de varios días se encontró cara a cara con un tiburón peregrino y logró grabarlo con su cámara sumergible.

Como residente de las islas Shetland, Leith se sumergió en las aguas cerca de la costa de Fladdabister en busca de tiburones. Si bien no pensaba que avistaría al ejemplar tan de cerca, la naturaleza le regaló un momento que rara vez olvidará.

Durante varios días la búsqueda de Leith no tuvo éxito. Casi cuando terminaba su expedición, a fines de agosto, se topó con un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus). Este ejemplar medía nada más y nada menos que 5,5 metros de largo.

El Cetorhinus maximus es el segundo animal más grande del mundo y es una especie inofensiva para los seres humanos. Los ejemplares adultos de tiburón peregrino pueden tener una longitud superior a los 10 metros. Conociendo esa particularidad, Leith tomó los elementos necesarios para registrar el momento.

"Se estaban alimentando de la abundante cantidad de plancton que surge en el mar cerca de las islas Shetland en el verano boreal. Detuve mi bote y tiré el ancla. El tiburón parecía muy interesado en el bote y nadó hacía donde estaba casi de inmediato. Le tomé muchas fotos desde la superficie y, como parecía que el animal estaba tranquilo, tomé el snorkel y todo el equipo para sumergirme", describe Leith en declaraciones que reproduce el portal Daily Mirror.

Estos animales se alimentan muy cerca de la superficie. Allí abren su enorme mandíbula y filtran el plancton, peces muy pequeños e invertebrados. Durante ese momento, fue que Leith pudo registrar al animal. "Estaba muy emocionado de poder haber estado en el agua con un animal tan majestuoso", declaró.

Además el controlador portuario explicó que durante la década de los 1950 y 1960 estos animales eran cazados por pescadores noruegos por el aceite que contiene su hígado. Desde que fue declarada como especie protegida, la población de este gigantesco poblador de los océanos ha ido recuperándose.