Obama ya piensa en su retiro y da pistas sobre lo que podría ser su futuro
Podría permanecer en Washington mientras sus hijas terminan el colegio; quiere volver a la "vida real"
WASHINGTON.- No será el rey Juan Carlos con la sorpresa de su jubilación . Pero, transcurridos ya dos tercios de lo que será su paso por la Casa Blanca, el presidente Barack Obama empieza a dar pistas sobre lo que podría ser su futuro, cuando se aleje de la función. Otros, mucho más audaces, se pelean ya por la posibilidad de quedarse con algo de lo que será esa etapa de su vida.
Por caso, varias ciudades están en carrera para convertirse en sede de la futura biblioteca y archivo oficial del presidente número 44 y existen ya marcas registradas de sitios web, listos para hacer negocio cuando los Obama dejen la mansión de Pensilvania al 1600.
Otra de las dudas es dónde vivirán cuando llegue ese día. ¿Volverán a Chicago? ¿Se instalarán, tal vez, en Nueva York?", como conjeturaba, días atrás, el sitio Político, que aseguraba contar con información fehaciente al respecto.
El propio Obama dio una pista al respecto cuando, hace unas semanas, en un reportaje, deslizó la posibilidad de quedarse un tiempo viviendo en esta ciudad, de la que suelen huir los presidentes cuando abandonan su cargo.
Ocurre que su hija menor, Sasha, tendrá por entonces 15 años y los Obama no descartan quedarse aquí hasta que complete su secundaria. "Lo que sí está claro es que ella tendrá una opinión en esto", dijo el presidente. La hija mayor del matrimonio, Malia, tendrá 19 y posiblemente para entonces ya esté estudiando fuera de casa. Obama tendrá 56 años cuando abandone la Casa Blanca. Lo otro que está claro es que no quiere un "capítulo dos" en la política, según manifestó en esa misma entrevista.
¿Qué hará entonces? "No hay nada más patético que un ex presidente", dijo John Quincy Adams, el sexto hombre en ocupar ese lugar. Pero no se sabe si lo dijo por sí mismo o por su padre, John Adams, quien fue el segundo en ejercer ese cargo y es considerado, además, uno de los "padres fundadores" del país.
Dos siglos después, hoy las cosas no son así. Los ex presidentes desarrollan carreras como conferencistas. O se dedican a "hacer todo aquello que no pudieron", en beneficencia, solidaridad o, incluso, nuevos hobbies .
"Creo que eso es lo que me gustaría", bromeó días atrás el presidente, en una visita a los estudios de la cinematográfica DreamWorks, en California, entusiasmado con la idea de producciones deportivas. Fue una ocurrencia más de las muchas que, llamativamente, viene haciendo Obama con el tema de su futuro.
Cada una de esas ocurrencias alimenta las conjeturas sobre lo que harán los Obama a partir de enero de 2017 cuando se acabe su estadía en la Casa Blanca. "No hay nada que añore más que las buenas caminatas por el Central Park", dijo, hace poco en un acto en Nueva York.
Intencional o no, la afirmación dio pasto a quienes sueñan con que fije su residencia en la Gran Manzana. O, si no es su casa, sí que sea ése el emplazamiento de su futura biblioteca oficial. El sitio de Internet Político, por lo pronto, está seguro de que ése será su emplazamiento. Otros dan por seguro que irá a Chicago, la ciudad de su carrera política. O a Honolulu, donde nació.
"Todavía no hay una decisión", dijeron quienes trabajan en el tema y fijaron ya un listado de precondiciones para interesados en albergar un archivo y sitio histórico que generará ingresos turísticos.
Mientras tanto, de lo otro que dio muestras Obama en estos días es de cierto rechazo por el "aislamiento" al que obligan los días en la Casa Blanca y las condiciones de seguridad para el presidente y su familia.
"El oso está suelto", bromeó días atrás cuando evitó el auto blindado y la caravana de seguridad y optó por una caminata para recorrer los 10 minutos que separan a la Casa Blanca del Departamento de Interior, donde tenía un acto en agenda.
Cada tanto, Obama hace "escapadas" para "conectar" con "la vida real". Sale a comer una hamburguesa o a ver un partido. Claro que lo de la vida normal es una ilusión: va rodeado de seguridad y periodistas, de acuerdo con la norma de que siempre debe haber, por lo menos, un delegado de los corresponsales de la Casa Blanca para cubrir sus actividades.
"Al presidente, al público y a los periodistas les encantan este tipo de salidas. Pero los responsables de seguridad las detestan", dijo Ari Fleischer, quien fue jefe de prensa del ex presidente George Bush. Obama ha mostrado ser de quienes no sólo las disfrutan, sino que las necesitan. Al menos, cada tanto.
Un diálogo inédito con Teherán
- Estados Unidos e Irán mantendrán esta semana conversaciones sin precedente sobre el plan nuclear iraní para acelerar las negociaciones con las potencias y llegar a un acuerdo rápido.
- El canciller iraní anunció un encuentro con Estados Unidos el 9 y 10 de junio en Ginebra, seguido de otro con Rusia el 11 y 12 de junio, en Roma.
- Estas consultas "serán una buena ocasión" para avanzar en las negociaciones, declaró un alto responsable estadounidense. Tras décadas de hostilidad, Washington y Teherán iniciaron un acercamiento político después de la elección del moderado Hassan Rohani como presidente iraní, en junio de 2013.