Recupera Khadafy la iniciativa militar
Atacó varias ciudades en el oeste de Libia en manos rebeldes y dejó 40 muertos en Misurata; intensas negociaciones entre los aliados
TRIPOLI.- Después de sufrir tres días de fuertes bombardeos, las fuerzas leales al dictador libio, Muammar Khadafy, retomaron ayer la iniciativa y lanzaron nuevos ataques contra los insurgentes en varias ciudades del oeste del país, mientras los aliados (Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña) intentaban acercar posiciones sobre el futuro comando de la operación militar en el país nordafricano.
Las fuerzas khadafistas bombardearon la ciudad de Yefren, donde destruyeron varias viviendas y mezquitas, e intentaron entrar en Zintan, 160 kilómetros al este de Trípoli, empleando artillería pesada. También usaron tanques para atacar Misurata, donde dejaron por lo menos 40 muertos, entre ellos cuatro chicos.
Mientras seguían las discusiones entre los aliados, Estados Unidos perdió ayer su primer avión de combate en territorio libio. Los dos pilotos del caza F-15E Strike Eagle, que se accidentó por un problema técnico en una zona deshabitada cerca de Benghazi, pudieron eyectarse y están a salvo, informó el Pentágono. Ambos están bien y sólo sufrieron heridas leves, dijeron las fuentes. Uno de los pilotos fue rescatado por los rebeldes y otro fue recogido por un avión de búsqueda y rescate de la marina norteamericana, añadieron.
Alentado por los avances de sus fuerzas, Khadafy apareció anoche en su complejo residencial de Bab el-Aziziya, en Trípoli, que el domingo pasado fue impactado por un misil disparado por la coalición. "Al final saldremos victoriosos -dijo, eufórico, el dictador-. Las masas serán más fuertes que las defensas antiaéreas." El líder libio se dirigió a un grupo de seguidores que formaban un escudo humano para protegerlo.
En tanto, los rebeldes se esforzaban ayer por capitalizar los ataques aliados contra tanques y defensas aéreas libias. Sin embargo, seguían estancados en el Este, rodeados por fuerzas khadafistas.
Mientras tanto, desde El Salvador, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló por teléfono con su par francés, Nicolas Sarkozy, y con el premier británico, David Cameron, quienes afirmaron estar "de acuerdo en que la OTAN debe cumplir un papel clave en la estructura de comando" de las operaciones militares en Libia, según dijo un vocero de la Casa Blanca. De este modo, parecían reducirse anoche las diferencias entre los tres países en torno del futuro de la operación militar, bautizada Odisea del Amanecer, que surgieron luego de que la Casa Blanca anunciara su intención de pasar el comando de la operación a la OTAN en los próximos días.
Con el traspaso de mando, Washington busca evitar quedar en el centro de las críticas, tal como sucedió tras la invasión de Irak en 2003, en momentos en que el régimen libio insiste en que la incursión aliada está ocasionando víctimas civiles en lugar de evitarlas.
El traspaso a la OTAN es rechazado por Francia con el argumento de que Turquía y los países árabes no ven con buenos ojos la intervención de la alianza atlántica en Libia. "Turquía nunca apuntará un arma al pueblo libio", dijo el premier turco, Recep Tayyip Erdogan, al justificar el bloqueo de su país a un liderazgo de la OTAN en la operación aliada.
En una muestra de que la crisis humanitaria se agravará en breve (ya huyeron del país unas 320.000 personas), la ONU advirtió ayer que los precios de los alimentos básicos se duplicaron, mientras el 95% de los negocios de Zawiya, Misurata y Sirte siguen cerrados. "La situación aquí es muy grave", dijo un residente de Misurata, y añadió que los enfrentamientos de los dos últimos días han dejado cientos de heridos.
Por otra parte, los aliados ampliaron la zona de exclusión aérea creada para que el régimen libio no pueda valerse de su supremacía aérea para bombardear civiles, mediante disparos de una veintena de misiles Tomahawk, según declaró el almirante norteamericano Samuel J. Locklear. Añadió que ya suman 161 los Tomahawks disparados contra objetivos libios. La aviación internacional también golpeó dos bases navales cerca de Trípoli, donde se oyeron intensos disparos de las baterías antiaéreas.