El 11 de septiembre de 2001 fue el día más trágico de Estados Unidos tras el impacto de dos aviones contra los emblemáticos edificios de Nueva York. Las torres de 110 pisos se derrumbaron en una hora y cuarenta y dos minutos, lo que llevó al colapso de otras estructuras del World Trade Center y el daño significativo de los edificios circundantes, donde murieron casi 3000 personas y 25.000 resultaron heridas
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