Turquía lanza una ofensiva en Siria y abre otro frente de conflicto
Erdogan ordenó atacar tras el abandono de Estados Unidos a sus milicias aliadas; Trump criticó la intervención en Irak de 2003
AKCAKALE, Turquía.- Con el camino despejado por la retirada de Estados Unidos, Turquía lanzó ayer una ofensiva contra las milicias kurdas del norte de Siria, antiguas aliadas de la Casa Blanca y libradas a su suerte tras la decisión de Donald Trump de abandonar intempestivamente el país.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ordenó la campaña dos días después de la abrupta decisión de Trump, un cambio que esencialmente les soltó la mano a los combatientes kurdo-sirios, con quienes habían combatido hombro con hombro en la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico (EI), que llegó a controlar vastas extensiones de Siria e Irak.
Trump justificó el abandono de sus viejos aliados kurdos bajo la premisa de que Estados Unidos jamás debió haber intervenido en el conflicto sirio ni en ningún país de Medio Oriente, cuestionando incluso la invasión de Irak en 2003.
La operación turca comenzó con ataques aéreos, acompañada de bombardeos de obuses sobre bases militares, depósitos de municiones y puestos de francotiradores. Luego siguió la fase terrestre en dirección a la ciudad de Tal Abyad, controlada por la milicia de las Unidades de Protección Popular (YPG).
Varias explosiones sacudieron al comienzo de la ofensiva los pueblos sirios de Ras al-Ain y de Qamishli, al otro lado de la frontera, donde el pánico se adueñó de las calles por los bombarderos turcos que dejaron a su paso edificios en llamas.
"Nuestra misión es evitar la creación de un corredor de terror en nuestra frontera sur y llevar paz al área", dijo Erdogan. Y agregó que las fuerzas armadas turcas, junto con las milicias aliadas del llamado Ejército Nacional Sirio, comenzaron la operación Paz Primaveral contra los kurdos para erradicar la "amenaza de terror".
La campaña fue criticada desde el exterior debido al temor de que la ofensiva abra un nuevo capítulo en la guerra siria y empeore la inestabilidad regional. Las fuerzas kurdas, en la línea de fuego, emitieron por su parte un llamado a una "movilización general", y advirtieron sobre una "catástrofe humanitaria".
"Pedimos a nuestras instituciones y nuestra gente que se dirijan hacia la región fronteriza con Turquía para cumplir su deber moral y mostrar resistencia en estos momentos sensibles e históricos", señaló un comunicado kurdo.
Separatistas
Turquía aseguró entre sus argumentos que busca crear una "zona de seguridad" para devolver millones de refugiados a territorio sirio. Pero su interés se relaciona con la política local y el permanente conflicto entre el gobierno y sus propias minorías separatistas kurdas.
Turquía considera terroristas a los combatientes kurdos del nordeste de Siria por sus vínculos con las milicias de su territorio, y Erdogan estima que enviando de regreso a los refugiados no kurdos lo ayudaría a generar un colchón de seguridad frente a su principal amenaza.
Atento a los movimientos en el norte, el gobierno sirio de Bashar Al-Assad afirmó desde Damasco que estaba decidido a confrontar cualquier agresión turca, aunque se mostró dispuesto en recibir de vuelta a sus "hijos pródigos".
En medio de crecientes preocupaciones humanitarias, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a las partes a ejercer la máxima contención y proteger a los civiles, mientras que las fuerzas kurdas denunciaron el cambio en la política estadounidense como una "puñalada en la espalda".
Desentendido de su responsabilidad, Trump cuestionó sin embargo la operación ofensiva desatada por el gobierno de Erdogan. "Esta mañana Turquía, miembro de la OTAN, invadió Siria. Estados Unidos no apoya ese ataque e indicó claramente a Turquía que esa operación era una mala idea", dijo el magnate en un comunicado. Precisó además que estaba enfocado en el "panorama general", lo cual no contemplaba la participación en las "guerras tontas e interminables" de la región.
"Entrar a Medio Oriente es la peor decisión que se haya tomado en la historia de nuestro país", dijo. Estados Unidos fue a la guerra bajo una "premisa falsa y ahora refutada, armas de destrucción masiva", agregó, en alusión al argumento del presidente republicano George W. Bush para invadir Irak en 2003. "¡No había ninguna!".
Agencias, AFP, AP y Reuters