Un argentino, vicario general del Opus Dei

ROMA (De nuestra corresponsal).- El padre Mariano Fazio, un argentino que es muy cercano al papa Francisco, con quien tiene mucha sintonía, pasó a ser ayer vicario general, es decir, el tercero de la prelatura del Opus Dei.

Según un comunicado, el prelado del Opus Dei, monseñor Javier Echevarría, de 81 años y con demasiado trabajo, nombró al español Fernando Ocáriz (72), como su vicario auxiliar (segundo cargo de la prelatura), con la potestad ejecutiva necesaria para el gobierno de la prelatura, incluyendo las competencias reservadas al prelado, excepto las que requieren el ejercicio del orden episcopal.

Y para reemplazar a Ocáriz en el cargo que ocupaba como vicario general, con el voto deliberativo de su consejo general, fue designado Fazio, que hasta ahora era vicario del Opus Dei en la Argentina, Paraguay y Bolivia.

Nacido en Buenos Aires el 25 de abril de 1960, Fazio es el primer argentino que llega a un cargo tan alto en la obra. Recibió la ordenación sacerdotal en 1991 de manos de Juan Pablo II, luego de haber trabajado siete años en Ecuador como profesor de Filosofía del Derecho y editorialista de un diario. Desde 1996 a 2002, en Roma, fue el primer decano de la Facultad de Comunicación Institucional de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz y luego rector de esa universidad, de 2002 a 2008. En el mismo período fue electo presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Pontificias Romanas.

En 2007, fue designado perito en la conferencia del episcopado latinoamericano en Aparecida (Brasil), reunión en la que coincidió con Jorge Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires y relator del documento final. Historiador y filósofo, Fazio es autor de más de 20 libros, entre ellos uno sobre las claves del pensamiento de Francisco.

Intelectual abierto, en una entrevista que concedió a LA NACION en junio de 2008 en Roma, Fazio no tuvo ningún problema en contestar una pregunta sobre la imagen controvertida, de grupo tradicionalista de derecha, que suele tener el Opus Dei.

"Yo creo que el Opus Dei es una de las instituciones más queridas en la Iglesia y que va muy directamente a abordar temas de nuestro tiempo -dijo-. Es decir, en medio de una sociedad secularizada, Dios puede llamar a personas para que se santifiquen sin necesidad de abandonar al mundo o irse a un convento. Este mensaje, que es muy fuerte, puede provocar reacciones de gente que no quiere una recristianización de la sociedad. Por otro lado, a lo largo de la historia de la Iglesia, todas las instituciones que han querido seguir muy de cerca al Señor han sufrido persecuciones, es algo que está en el mismo Evangelio, con lo cual nadie se tiene que sorprender."

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