Una ballena aterrizó sobre una lancha y dejó en coma a un pescador de 18 años

Nick Myhill, de 18 años, y el esposo de su madre, Matthew Price, de 39, salieron a navegar en el mar de Tasmania y fueron testigos de un hecho insólito. Primero, pudieron ver una suerte de mancha negra moviéndose debajo del agua. En pocos segundos, comprendieron que una ballena se encontraba muy próxima a su lancha e, instantes más tarde, vieron al enorme mamífero levantarse hacia la superficie y caer sobre su embarcación. Sin tiempo para hacer nada al respecto, el joven salió eyectado de la lancha tras el impacto y resultó gravemente herido.

Según contó el padrastro del adolescente a The Daily Telegraph, el domingo 4 de junio ambos madrugaron para ir a pescar. Partieron desde el puerto de Narooma, una ciudad en el estado de Nueva Gales del Sur, y emprendieron su navegación para pasar el resto del día pescando. En diálogo con el diario, el hombre contó cómo vivieron el dramático momento. “Tenía dos, tal vez tres veces el tamaño del barco. Golpeó el motor. Hubo un gran estruendo, fue como si un camión gigante nos chocara”, señaló.

Cuando el animal cayó sobre la lancha, Myhill salió eyectado hasta la popa de la embarcación. Allí, el joven se golpeó la cabeza con fuerza. Tras el accidente, su padrastro logró poner en marcha el motor y ambos volvieron al puerto. Camino a tierra firme, el hombre pudo hacer una llamada de emergencia y consiguió que una ambulancia se acercara a la costa de Narooma. Ambos debieron ser atendidos por médicos: el hombre recibió algunos puntos y el joven quedó internado en el Hospital de Canberra.

Carmen Bartley, una amiga de la familia que creó un GoFundMe para ayudar a costear los gastos médicos del joven, escribió en una publicación que Myhill actualmente “está en coma, con la columna rota y graves lesiones en la cabeza”. Y añadió: “No sabemos cuándo despertará, ni cómo ha afectado esto a su cerebro. La rapidez con la que Matt pensó y actuó salvó la vida de Nick. Pero ahora la familia de Nick necesita ayuda”.

En tanto, las autoridades de Seguridad Marítima del Gobierno de Nueva Gales del Sur comenzaron a investigar sobre cómo se produjo el hecho. “El incidente demuestra los peligros que estos mamíferos pueden suponer para quienes navegan”, señaló Joe McNulty, Comandante del Mando de Área de la Marina de NSW.

Y agregó: “En los últimos días, el número de ballenas que migran hacia el norte aumentó drásticamente, y las autoridades marítimas recibieron informes de que están viajando más cerca de la costa que en años anteriores. Dada la proximidad a la costa, existe la posibilidad de que se produzcan algunos avistamientos de ballenas espectaculares, pero animamos a todos los que esperan poder observarlas de cerca a que mantengan una distancia segura”.

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