Walter Kasper: "Francisco piensa en una Iglesia respetuosa de los otros"
El cardenal alemán citado por el Papa en su primer Angelus elogia al Santo Padre por su "opción preferencial" por los pobres
ROMA.- Sí, ese libro se lo di antes del cónclave y él lo leyó?" El cardenal Walter Kasper, un gran teólogo y "un gran alma" en la Capilla Sixtina, está "sorprendido" y sonríe de felicidad. "Me ha dado mucho placer", y no tanto por la inédita cita de su libro que hizo el papa Francisco durante el rezo del Angelus ("el libro del cardenal Kasper me hizo mucho bien"), sino por lo que significa como perspectiva para el futuro para el Vaticano. El libro se llama Misericordia, un tema central también para Bergoglio: "Cuando lo miré, me dije: sí, misericordia es el nombre de nuestro Señor".
-Eminencia, el Papa ha hablado de la tentación farisaica de "condenar a los otros", en oposición a la misericordia de Jesús...
-La misericordia ya aparece en el Antiguo Testamento, pero es sobre todo en el Nuevo que se convierte en algo central. Jesús anuncia un Dios misericordioso, y ésta es la diferencia específica del cristianismo: no un Dios cualquiera, sino un Dios que es misericordia. Sin ella, estaríamos perdidos. Y esto se corresponde también con la opción preferencial del papa Francisco por los pobres: la misericordia y la Iglesia pobre, con y para los pobres, son las dos caras de una misma moneda.
-¿Significa también un estilo de evangelización diferente?
-Sí, por cierto. Él piensa en una Iglesia humilde, que significa también una Iglesia respetuosa de las convicciones de los otros. Me gustó mucho la bendición silenciosa durante la audiencia con los periodistas. No dar la clásica bendición apostólica significa decir: no quiero forzarlos, los respeto, tenemos cosas para decirnos, pero en el respeto. Eso no significa renunciar a la misión, sino todo lo contrario: es una actividad misionera dialogante. El problema es cómo comportarse en una sociedad pluralista. Diálogo y misión no están contrapuestos, sino que van de la mano. La misión se cumple también por la vía del diálogo.
-Francisco se definió de inmediato como "obispo de Roma". ¿Anuncia así un nuevo modo de ser papa, de ejercer el "primado" de Pedro?
-Puede ser, sí, aunque no ha hecho ninguna referencia explícita. ¡Yo espero que lo haga! Vale decir que ser obispo de Roma no es un accidente del ser papa, sino lo contrario. El Papa es ante todo el obispo de Roma, y como tal, pastor de la Iglesia universal. Pero es importante que haya citado a Ignacio de Antioquía?
-¿Cuando habló de que "la Iglesia de Roma es la que preside en la caridad a todas las iglesias"?
-Exactamente: es la Iglesia de Roma, ciudad del martirio de Pedro y de Pablo, la que preside en el ágape, la caridad, en la comunión de ágapes entre las iglesias. Eso puede significar no una nueva, sino una renovada comprensión del primado de Pedro: el Papa es ciertamente el primero de los obispos, pero en comunión con los otros obispos. Es un reforzamiento de la colegialidad. Pero no sólo eso?
-¿Qué más?
-La frase de Ignacio, uno de los padres de la Iglesia indivisa de principios del siglo II, siempre es citada por los ortodoxos. No es algo sencillo, por cierto, y después hay que discutir qué significa exactamente "presidir en la caridad", pero esa concesión es esencial para el diálogo.
-Francisco ha pedido también no caer en el "pesimismo"...
-Vivimos en un mundo que, sobre todo en Occidente, ha perdido un poco la esperanza. Pero un cristiano no puede perder la esperanza, porque cree en un Dios misericordioso que no abandona a nadie. Y, sin embargo, muchos fieles manifiestan pesimismo, con todas esas quejas sobre la maldad del mundo? Las cosas malas existen, pero el creyente sabe que Dios nos muestra siempre una salida.
-¿Qué tiene para decirles a quienes hablan del pauperismo del Papa?
- En Francisco es fundamental la espiritualidad de los jesuitas. Y la opción por los pobres no es una cuestión ideológica: está en el Evangelio. Jesús, el Dios encarnado, se hizo pobre como los pobres, para enriquecernos.
Teólogo
- Walter Kasper es un respetado cardenal, autor de numerosos libros
Título: cardenal
Edad: 80 años
Origen: Alemania
- Creado cardenal por Juan Pablo II, es presidente emérito del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Le regaló al Papa su libro Misericordia antes del cónclave. Luego el Pontífice citó en su primer Angelus en la Plaza San Pedro, anteayer
- "En Francisco es fundamental la espiritualidad de los jesuitas;no es ideológico hablar de los pobres"
Traducción de Jaime Arrambide
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