Desde Willem Dafoe y Woody Harrelson hasta Paul Thomas Anderson, este grupo de nominados merece salir del Dolby Theatre con una estatuilla de oro en sus manos
En 1982, Randy Newman recibió sus primeras dos nominaciones al Oscar, por canción original y banda sonora por la película Ragtime. Veinte años -y más de doce nominaciones- después, Newman finalmente se llevó un Premio de la Academia a casa, por la canción de Monsters, Inc., “If I Didn’t Have You”. La estatuilla, podría decirse, llegaba muy, muy atrasada. (¿Cómo fue que no ganó por la música de The Natural? ¿Ni por “You’ve Got a Friend in Me”, por el amor de Zurg?).
Es apenas un ejemplo entre muchos: ¿Se acuerdan cuando la leyenda viviente Ennio Morricone ganó su primer Oscar recién hace dos años, por The Hateful Eight? ¿O cuando Leonardo DiCaprio se llevó el oro por El renacido ese mismo año? ¿O cuando Errol Morris se llevó un demoradísimo Oscar al Mejor Documental por The Fog of War en 2004? ¿Y qué dicen del mismísimo Martin Scorsese recibiendo finalmente su premio al Mejor Director en 2007, por Los infiltrados? Seguro, la espera es lo más difícil, en palabras del fallecido Tom Petty (que no ganó un Grammy sino hasta 1990, dicho sea de paso). Pero terminar una larga sequía en los premios Oscar es un momento especialmente satisfactorio tanto para quien gana como para sus fans.
Así que, ¿a quién le vamos a dedicar nuestro cariño este año? Hay varios buenos candidatos, incluyendo dos que fueron nominados una cantidad de veces ridícula. Pero aquí están los 10 nominados que hace más tiempo merecen un Premio Oscar, dentro de la generación de 2018. Ojalá que algunos de ellos finalmente se vayan del Dolby Theatre el 4 de marzo con algo bajo el brazo.
Roger Deakins
Mejor Director de Fotografía, Blade Runner 2049 (13 nominaciones anteriores)
Deakins, el mejor ejemplo de un Oscar Más Largamente Merecido, recibió su primera nominación en 1994, por The Shawshank Redemption. Desde entonces, fue parte de cinco películas de los hermanos Coen (incluyendo Fargo y Sin lugar para los débiles) y tres de Denis Villeneuve (incluyendo la sorprendemente oscura Prisoners). Que gane por la secuela de Blade Runner de este último parece bastante improbable, aunque cuenta con uno de los mejores trabajos de Deakins, quien agarra el aspecto de “noir de ciencia ficción” que le había puesto el director de fotografía Jordan Cronenweth a la original, y le infunde algo de brillo suavemente colorido.
Realmente mereció ganarlo por: Skyfall
Por más magníficas que hayan sido las colaboraciones de Deakins para los Coen, su versión de James Bond hizo que una vieja franquicia se viera fresca y hermosa otra vez. Nadie lo hizo mejor.
Diane Warren
Mejor Canción Original, Marshall (8 nominaciones anteriores)
Sí, esa Diane Warren. Esta prolífica compositora de canciones para las estrellas se llevó su primera nominación en 1988 por el clásico de soft-rock radial de Starship, “Nothing’s Gonna Stop Us Now”. (¿Te acordabas de que esa canción era originalmente parte de la película Mannequin? ¿Te importaba?). Desde entonces, se ha vuelto casi eterna, prácticamente hasta su colaboración con Common para “Stand Up for Something”, de este año. Algún día tiene que llevarse uno de estos, ¿no? ¿Aunque sea por accidente?
Realmente mereció ganarlo por: “I Don’t Want to Miss a Thing”
La imparable balada de Aerosmith para Armageddon fue un éxito del número uno y, a diferencia de “Nothing’s Gonna Stop Us Now”, todavía se la asocia con la película. Es la obra maestra de Warren.
Paul Thomas Anderson
Mejor Director y Mejor Película, El hilo fantama (6 nominaciones anteriores)
Un dato no muy divertido: Este año, Anderson recibió su séptima y octava nominación a los Oscar, pero es sólo su segunda vez como Mejor Director. ¿Boogie Nights? ¿Magnolia? ¿Vicio propio? Lo nominaron por las tres, pero sólo en las categorías de Mejor Guión Original o Adaptado. Este año prácticamente tampoco tiene chances de ganarlo, puesto que el favorito es el ampliamente admirado Guillermo del Toro, de La forma del agua. Pero no se equivoquen: algún día, PTA va a ganar, y este inevitable desaire a El hilo fantasma va a intensificar nuestra sensación de que finalmente se hizo justicia.
Realmente mereció ganarlo por: Petróleo sangriento
Claro, 2008 fue el año en que Anderson fue superado en tres categorías por Sin lugar para los débiles, de los hermanos Coen. Aún así, no hay películas estadounidenses modernas mejores que este relato épico de un magnate del petróleo trágicamente misántropo.
Christopher Nolan
Mejor Director y Mejor Película, Dunkerque (3 nominaciones anteriores)
Aún más extraño que el hecho de que Paul Thomas Anderson jamás haya ganado Mejor Director es que Nolan nunca haya sido nominado en esa categoría hasta este año. Es responsable de algunos de los éxitos más adorados de la última década pero, como ocurrió con Steven Spielberg en los 70 y 80, la Academia parece pensar que reseñas en éxtasis y récords de taquilla son todo lo que necesita un director popular. Como PTA, es improbable que le gane a Del Toro este año, pero la técnicamente magistral Dunkerque en sí misma podría dar la sorpresa como Mejor Película.
Realmente mereció ganarlo por: El origen
¿Quién, si no Nolan, podría hacer más de 800 millones de dólares en todo el mundo con un thriller de ciencia ficción volado, filosóficamente provocador y con una estructura intrincada? ¿Y por qué la Academia no reconoció ese logro maravilloso?
James Ivory
Mejor Guión Adaptado, Llámame por tu nombre (3 nominaciones anteriores)
El dream team de dramas prestigiosos compuesto por el productor Ismail Merchant, el director James Ivory, y la escritora Ruth Prawer Jhabvala parece haber dominado los Oscar en los 80 y los 90. Pero, si bien sus dramas literarios de época levantaron muchos premios técnicos y de actuación -y Jhabvala se llevó estatuillas por sus guiones de A Room with a View y Howards End-, Merchant e Ivory se fueron de cada ceremonia con las manos vacías. Este año, el director está en un territorio que le es ajeno, nominado sólo por el guión, pero su adaptación de la sensual novela de André Aciman ratifica su tradición de emociones intensas en ambientes elegantes. Es una buena oportunidad para darle una joya a este octogenario.
Realmente mereció ganarlo por: The Remains of the Day
En los años transcurridos desde la adaptación que hicieron Merchant-Ivory-Jhabvala de la silenciosamente trágica novela de Kazuo Ishiguro acerca de un reservado mayordomo británico, el retrato de los estragos causados por el clasismo en el siglo XX se ha vuelto cada vez más pertinente.
Woody Harrelson
Mejor Actor de Reparto, 3 anuncios por un crimen (2 nominaciones anteriores)
En los ochenta, ¿quién hubiera dicho que Harrelson pasaría de ser el galán tonto de Cheers a tener una carrera próspera y merecedora de premios? Su producción variada y fuerte es evidente incluso en las actuaciones por las que fue nominado a los Oscar: en el papel de un empresario fanático de la obscenidad en The People vs. Larry Flynt; en el de un agotado militar en The Messenger; y ahora en el de un sheriff agonizante en 3 anuncios.... Probablemente este año pierda contra su compañero Rockwell, pero algún día llegará la hora de Harrelson.
Realmente mereció ganarlo por: Los blancos no saben saltar
La comedia sobre el básquetbol de Ron Shelton es una de las películas más sabias e ingeniosas acerca del deporte y la raza; y Harrelson está fantástico en el papel de un estafador de primera línea vencido por su propio orgullo. Naturalmente, ni él ni la película fueron nominados a los Oscar.
Willem Dafoe
Mejor Actor de Reparto, El proyecto Florida (2 nominaciones anteriores)
Uno de los actores de personajes raros más singulares de los últimos 30 años, Dafoe quizás finalmente gane en 2018 -es el único nominado de una película que muchos creen que merecía ser nominada como Mejor Película-. Sam Rockwell, de 3 anuncios, es el favorito. Pero si hubiera justicia, Dafoe debería llevarse el Oscar por uno de sus mejores papeles, el del encargado benevolente de un motel barato en Orlando. (Por supuesto, también debería haber ganado la primera vez que lo nominaron, en 1987, por hacer del noble soldado de Platoon; o la segunda vez, en 2001, por hacer de la espeluznante estrella de Nosferatu, Max Schreck, en La sombra del vampiro).
Realmente mereció ganarlo por: Anticristo
La intensa película de horror marital de Lars von Trier es demasiado directa como para ser reconocida por la Academia. Aún así, Dafoe merecía al menos una nominación por su perfecta interpretación de un terapeuta bienintencionado tratando de aplacar el dolor de su mujer con charlas psicológicas. Muchos críticos no vieron que Anticristo era, en su centro, una sátira venenosa, pero Dafoe siempre tuvo una extraña habilidad para interpretar a sus directores.
Steve James
Mejor Largometraje Documental, Abacus: Small Enough to Jail (1 nominación anterior)
Los aficionados dedicados a los documentales y los Oscar saben que la ampliamente aclamada y financieramente exitosa Hoop Dreams no logró estar entre las cinco candidatas a Mejor Documental en 1995; el alboroto posterior llevó a un cambio en los procedimientos de nominación para evitar que un comité aislado y pequeño volviera a avergonzar a la Academia. El equipo de Edición, mientras, pareció anticiparse a la ira, y se aseguró de que Hoop Dreams no se quedara sin reconocimiento; lo cual implica que la única nominación de James antes de aquel año fuera, por más extraño que parezca, por Mejor Edición. Su retrato de un pequeño banco que paga por los pecados de Wall Street puede ser demasiado sutil como para ganarle a las más sustanciosas Strong Island, Icarus y Last Men in Aleppo, pero... ¡al menos está en la categoría correcta!
Realmente mereció ganarlo por: Hoop Dreams
Incluso la Academia lo supo en el momento.
Carter Burwell
Mejor Banda de Sonido Original, 3 anuncios por un crimen (1 nominación anterior)
¿Por qué los colaboradores de los hermanos Coen suelen pasar desapercibidos por los votantes de los Oscar? Además de componer la conmovedora música de películas como Miller’s Crossing y True Grit, Burwell le dio una mayor dimensión emotiva a Carol, de Todd Haynes (la fuente de su única nominación anterior), Anomalisa, de Charlie Kaufman, y tres de las cinco películas de Twilight. Este año, se enfrenta a una competencia fuerte, pero fue tan infravalorado por la Academia durante tanto tiempo que se merece una compensación.
Realmente merecía ganarlo por: Fargo
Ni siquiera lo nominaron por una película cuya música es tan memorable que la adaptación televisiva de FX evoca la sensación de la película instantáneamente haciendo sonar apenas algunas de sus notas.
Jonny Greenwood
Mejor Banda de Sonido Original, El hilo fantasma (ninguna nominación anterior)
Hablando de compositores ignorados: sí, sólo lleva poco tiempo haciendo bandas de sonido de películas. Pero el guitarrista de Radiohead fue repetidamente dejado fuera de los Oscar, y por razones absolutamente esotéricas: su música para Petróleo sangriento fue considerada inelegible porque algunos elementos temáticos citan directamente a otros músicos y canciones preexistentes. Pero cualquiera que tenga orejas reconoce que los experimentos de Greenwood con zumbidos y ritmos fueron enormemente influyentes en cómo suenan las películas hoy en día. Si el soundtrack de El hilo fantasma no gana este año, quizás pierda ante la magnífica música de Hans Zimmer para Dunkerque, que también usa percusiones minimalistas y olas de sonido para electrificar.
Realmente mereció ganarlo por: Petróleo sangriento
¡Al diablo con las reglas quisquillosas de la Academia! Incluso Zimmer dice que el trabajo de Greenwood para la épica americana agridulce de P.T. Anderson es una de las piezas de música de película más innovadoras y hermosas del siglo XXI.
Noel Murray
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