La historia de mi mujer marca el regreso de la directora húngara Ildikó Enyedi

La historia de mi mujer (A feleségem története, Hungría/2021) Dirección y guion: Ildikó Enyedi. Fotografía: Marcell Rév. Edición: Károly Szalai. Música: Adam Balazs. Elenco: Lea Seydoux, Gijs Naber, Louis Garrel, Jasmine Trinca, Sergio Rubini. Calificación: solo apta para mayores de 13 años con reservas. Distribuidora: ImpactoCine. Duración: 169 minutos. Nuestra opinión: buena

La directora húngara Ildikó Enyedi se hizo famosa internacionalmente por la poética y sensible Con cuerpo y alma que, además del Oso de Oro en la Berlinale, le otorgó una nominación al Oscar. En esa película había demostrado un inteligente trabajo con los actores y un notable vuelo estilístico en el manejo de cámara. Luego Enyedi se dedicó a la televisión y a los cortos para retornar a la pantalla grande con este film que le permite además adaptar la novela del escritor húngaro Milan Füst que, publicada originariamente en la década del 40, es la más famosa de toda su producción literaria.

Enyedi tomó contacto siendo adolescente con el libro, que siempre fue uno de sus favoritos, y hace cinco años consiguió rodar su mirada a la historia que allí se narra: la del capitán Jakob Storr, que comanda un barco neerlandés y luego de enfermarse (y siguiendo recomendaciones), decide casarse, aunque poco le interese el asunto. En un ampuloso café de París, mientras conversa con su irónico amigo Blume sobre el tema, le anuncia que le propondrá matrimonio a la próxima mujer que ingrese al local. Es la joven y extraordinariamente bella, Lizzy la que recibirá esa oferta que (ante la sorpresa del experimentado capitán de los mares pero no del corazón) acepta. Pero del luminoso París a la fría Hamburgo de la década del 20, la relación entre ambos irá consumiéndose en distancias, celos y tensiones y, principalmente, en un vínculo que el capitán, a diferencia de lo acostumbrado, no puede controlar.

Estructurada en siete capítulos (con sus respectivos títulos que no pertenecen al libro), Enyedi demuestra fidelidad por Milan Füst dando al film un acabado retorno al academicismo y también a las grandes recreaciones de época que tantos beneplácitos brindó el cine europeo pensando incluso en compatriotas de la directora, como István Szabó o Zoltán Fábri en algunos de sus grandes films. Pero el atractivo visual que tanto en la formulación histórica como en la bella fotografía desenvuelve La historia de mi mujer, no puede ocultar la matriz de un problema y es que el interés decae paulatinamente luego de un primer episodio decididamente brillante.

Como obra que bucea en lo emocional del vínculo humano y respetando la introspección del libro original, que es un largo monólogo interior, el resultado es demasiado frío y sin pulso ante la necesaria acentuación del romanticismo que tributa. Con todo –y pese a su excesiva duración de casi tres horas- su elegancia y sus grandes actores permiten que lo poco convincente de la propuesta sea enmascarado gracias a la belleza, en este caso etérea y vital, de Lea Seydoux; al aplomo y a la progresiva perturbación de Gijs Naber y el hábil contrapunto que ofrece en la historia la aparición de Louis Garrel, como el escritor que despierta los fantasmas del maduro capitán y aleja las fantasías que debieran rodear al vínculo con su bella y chispeante esposa.

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