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Qué fue de la vida de la actriz de Pippi Longstocking
Después de años de intentar ganarse un lugar en la pantalla grande, Tami Erin incursionó en el cine porno
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LA NACION
En la memoria colectiva hay dos Pippi Longstocking conocidas, el personaje creado por la escritora sueca Astrid Lindgren. Una fue la nórdica Inger Nilsson y la otra, Tami Erin. En esta nota nos vamos a centrar en la estadounidense. Después de protagonizar Las nuevas aventuras de Pippi Longstocking, en 1988, la actriz quedó anexada a esa niña pelirroja con dos trencitas que hacía travesuras y amaba hamacarse: era hija de un pirata, rebelde y hablaba en sueco con su loro, ¿se la acuerdan?
Pasados los 40 años, Erin se cansó de esperar a que le llegara un papel similar que la pusiera en boca de todos y probó con el modelaje y también con un cortometraje pornográfico. No solo eso sino que estuvo presa por manejar bajo los efectos del alcohol y también fue noticia por una pelea con su compañero de piso que terminó con una intervención policial. ¿Los motivos? Una pizza.
Según reveló TMZ, un exnovio de Tami sacó a la luz un video en el que ambos practicaban "sexo duro". "Yo pensé que estaba en un ambiente seguro y mi privacidad fue violada ilegalmente. Encontré a esta persona filmándome sin mi conocimiento", había dicho la actriz en ese momento. Y como no pudo evitar la publicación de ese material, decidió ser ella quien lo vendiera. Más tarde, le encontró el gusto al nudismo y Twitter se convirtió en su vidriera.
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