Spielberg no quiere a Netflix en los Oscar, y Netflix (y Cuarón) le responden

Desde hace varios años y en distintos circuitos, se discute si los largometrajes estrenados en Netflix deben o no participar de premios cinematográficos. Pedro Almodóvar, por ejemplo, planteó ese debate hace dos años en Cannes. Ahora, frente al éxito de Roma en los Oscar, Steven Spielberg decidió dar un paso al frente y reavivar esa discusión. El domingo pasado, el último largometraje de Alfonso Cuarón obtuvo importantes reconocimientos, entre ellos a "Mejor director" y a "Mejor film extranjero". Esos galardones no cayeron bien en algunos miembros de la industria, entre quienes se encuentra el realizador de E.T.

"Steven percibe una importante diferencia entre un servicio de streaming y una sala de cine. Él estará muy feliz si otros de sus colegas se suman a su campaña. Habrá que ver qué pasa", esas fueron las palabras de un vocero de Amblin, productora de Spielberg. Así, en abril, 17 representantes de distintas ramas del cine se reunirán, entre otras cosas, para debatir la medida que el director pretende impulsar.

Parte del malestar no tiene que ver con la experiencia cinematográfica en sí ni con el romanticismo de ver una obra en sala, sino con algunas pautas que presuntamente le permiten a Netflix correr con ventaja respecto a los estrenos en cine. Por ejemplo, la plataforma no reporta de la misma forma sus ingresos de taquilla, sus películas están disponibles en casi 200 países durante 24 horas todos los días del año, y no sufre del llamado período ventana (el lapso de meses en los que un film pasa de una sala a un sistema doméstico).

Según un artículo publicado por Indie Wire , un importante hombre de la Academia que prefirió no revelar su identidad, expresó: "Hay un sentimiento muy importante basado en que si ellos van a comportarse como un gran estudio, debería haber una suerte de parámetro. Necesitamos una mayor claridad". Para colmo, en el horizonte se asoman otros importantes jugadores que poco a poco comienzan a ganar fuerza, como Apple, Amazon o la inminente plataforma de Disney.

Por su parte, y en una entrevista para Variety, Alfonso Cuarón salió en defensa del sistema de distribución propuesto por Netflix. El realizador mexicano expresó su punto de vista: "Hay una necesidad por permitir una mayor diversidad en el lanzamiento de nuestros films. Los modelos de distribución deben ser más flexibles en función de la naturaleza de cada película. A un film pequeño no se le puede imponer la misma lógica de lanzamiento que tienen las súper producciones. Puede que quizás necesites menos salas con proyecciones de más semanas, o quizás acortar el período ventana. Aún pensamos en un único paradigma, y es momento de comenzar a ampliar esos paradigmas. En este momento, todo se reduce a una pelea entre modelos económicos. Esto no tiene que ver con que un modelo beneficie al cine y el otro no".

Hace algunas horas, la plataforma streaming se pronunció sobre el tema. Sin hacer mención a las ideas propuestas por Spielberg, en su cuenta oficial de Twiter, desde las oficinas de Netflix publicaron lo siguiente: "Nosotros amamos el cine. Y aquí hay otras cosas que también amamos: El acceso al cine para las personas que no siempre lo pueden costear, o que viven en lugares sin salas de proyección. Permitir que todos, y en todos lados, puedan disfrutar un estreno en simultáneo. Brindarle a los cineastas más formas de compartir su arte. Estas cosas no son mutuamente excluyentes".

De este modo está servido el tablero para un debate que seguramente se extenderá a lo largo de varios meses. El posible resultado, si es que Netflix profundiza su interés por obtener premios Oscar, es que la plataforma deba aceptar algunos cambios impuestos por la Academia. Claro que teniendo en cuenta que en el pasado decidieron ignorar a Cannes por razones similares, nada garantiza que el servicio streaming esté dispuesto a dejarse torcer el brazo.