Cómo fue la íntima despedida a Carrie Fisher y Debbie Reynolds
El encuentro tuvo lugar en la casa que tenía la actriz de Star Wars, en Beverly Hills; cantaron la canción favorita de Fisher
LA NACION
Se celebró ayer la ceremonia de despedida a Debbie Reynolds y Carrie Fisher, madre e hija, que murieron la semana pasada . Fue un encuentro íntimo, sólo para familiares y amigos cercanos, en la casa de Beverly Hills, California, donde vivían ambas.
Meryl Streep fue la encargada de conducir la ceremonia y cantó "Happy days are here again", canción preferida de Carrie Fisher, que había cantado junto a su madre en 2011, en una entrevista en el programa de Oprah Winfrey.
"Al final todo el mundo estaba cantando", contó un amigo cercano de la familia a la revista People.
A la ceremonia asistieron 125 invitados. Entre ellos estaban Penny Marshall, Meg Ryan , Richard Dreyfuss, Buck Henry, Ellen Barkin, Candice Bergen, George Lucas y Gwyneth Paltrow . Entre los miembros de la familia, estuvieron presentes Bryan Lourd, ex pareja de Carrie, y sus hermanos Todd, Joely y Tricia Fisher. Gary Fisher, su amado perro, también estuvo presente.
Los invitados cenaron el mismo menú que Carrie Fisher solía servir en sus fiestas: pollo frito, pan de harina de maíz y brotes de repollo. “Lo único que faltaba en el encuentro fue que estuvieran Carrie y Debbie”, contó el amigo de la familia a la revista. Hoy será el funeral y Debbie será enterrada con algunas de las cenizas de sus hijas.
LA NACION
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