Murió el actor Matthew Perry, protagonista de la serie Friends, a los 54 años

El actor Matthew Perry, conocido por su labor en la serie Friends en la que encarnó al personaje de Chandler Bing, murió este sábado a los 54 años, según afirmaron Los Ángeles Times y el medio especializado en espectáculos TMZ. Su fallecimiento se encuentra siendo investigado por las autoridades locales, pero TMZ citó fuentes policiales que sostuvieron que “aparentemente se habría ahogado” en su bañera tras un paro cardíaco.

“Nuestras fuentes dicen que fue encontrado en un jacuzzi de su casa”, explicó el medio dedicado a celebridades y detalló que no se encontraron drogas en el lugar. Perry tuvo un largo historial de adicciones, que lo llevaron a tener que recurrir a programas de rehabilitación.

El artista saltó a la fama por su papel de Chandler Bing en la exitosa comedia de los años 90, que duró 10 temporadas y que contó con su participación en 234 episodios. Su personaje se ganó el cariño de los seguidores debido a su destreza actoral, gestos y expresiones.

Aunque Friends fue el papel con el que logró la mayor relevancia en su carrera, también trabajó en otros programas, como Boys Will Be Boys, Growing Pains, Silver Spoons, Charles in Charge, Sydney, Beverly Hills, 90210, Home Free, Ally McBeal, The West Wing, Scrubs, Studio 60 on the Sunset Strip, entre muchos otros.

Perry había hablado de sus problemas con las adicciones

El personaje de Perry en su mayor éxito, Friends, era amigable, divertido y optimista, pero el artista sufrió mucho detrás de escena, en particular, por su adicción a las drogas, alcohol y también a los analgésicos. Tuvo una larga adicción a la hidrocodona, un medicamento que también puede ser utilizado como droga analgésica.

Perry había narrado este difícil capítulo de su vida en su autobiografía que publicó el año pasado, donde detalló las luchas que tuvo y sus consecuencias, como el aumento y pérdida de peso en distintos momentos.

Titulada Friends, Lovers and the Big Terrible Thing, el actor reconoció: “Tuve que esperar hasta que estuviera bastante sobrio, y lejos de la enfermedad activa del alcoholismo y la adicción para escribirlo todo. Y lo principal era que estaba bastante seguro de que ayudaría a la gente”.

En uno de los momentos más fuertes de su relato, el actor reveló que casi muere a los 49 años a causa de una perforación gastrointestinal. Según explicó, Perry luchó durante varias semanas por su vida luego de que su colon estallara por el uso excesivo de opioides, como la hidrocodona. Dos semanas en coma, cinco meses en el hospital y una bolsa de colostomía que tuvo que utilizar durante nueve meses fueron el resultado.

“Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un dos por ciento de posibilidades de vivir. Me pusieron una cosa llamada máquina ECMO, que hace toda la respiración para el corazón y los pulmones.. (...) Nadie sobrevive a eso”, confesó. “Había cinco personas puestas en una máquina ECMO esa noche y las otras cuatro murieron y yo sobreviví. Así que la gran pregunta es ¿por qué? ¿Por qué fui yo el indicado? Tiene que haber algún tipo de razón”, agregó.

Respecto a cómo y cuándo comenzó su infierno con las adicciones, la estrella de Friends reveló que fue a sus 24 años, cuando fue elegido para ser parte de la serie y que todo comenzó con el alcohol. “Podía manejarlo, más o menos. Pero cuando tenía 34 años estaba realmente atrapado en muchos problemas”, indicó sobre las consecuencias que este tipo de enfermedades trae tanto a nivel físico como psicológico.

El regreso de Friends

Perry también formó parte de la reunión de Friends, que se realizó en 2021, y que contó con la participación de Jennifer Aniston, Matt Leblanc, Courtney Cox, David Schwimmer y Lisa Kudrow, entre otras estrellas.

El actor se había mostrado entusiasmado de ese breve regreso y había publicado en sus redes, donde contaba con siete millones de seguidores, fotos de la previa antes de volver a ponerse en el personaje de Chandler.

Durante el episodio, que en cierta manera también se trató de un homenaje, tuvo momentos emotivos y de llanto. Los actores hacían su aparición de a uno, primero David Schwimmer, luego Lisa Kudrow, Jennifer Aniston, Matt LeBlanc, Courteney Cox y, por último, Matthew Perry. Además de los recuerdos y anécdotas, fue un recorrido a la distancia de aquel fenómeno en la que se focalizaron en los detalles de la gestación del éxito mundial, los entretelones del casting y la vigencia de su legado en el presente.

En ese inicio, en el que los actores recorrían el set reconstruido para este episodio de reencuentro especial, volvieron a sentarse en el famoso Central Park de Nueva York, y a reunirse, como en la serie, pero también fue el instante en el que el detrás de escena se hizo protagonista.

No solo a través de los bloopers de las filmaciones, relatos de caídas o anécdotas, sino como revelación de la misma costura de aquel éxito en la voz de sus creadores y sus protagonistas: qué hizo que aquella sitcom sobre seis amigos en el centro de Nueva York fuera tan inolvidable como para gestar este regreso casi veinte años después, que generó una inmensa expectativa de seguidores de todo el mundo.

En el regreso también se intentó mostrar cómo la serie influyó en los jóvenes y en relatar sus vivencias, sobre todo en Nueva York, así como la experiencia del tránsito entre la adolescencia y la vida adulta y la importancia de los amigos como sustitución de la familia entre los veinteañeros. La clave del episodio de regreso fue pensar una historia que no tuviera un protagonista y cinco satélites, sino seis personajes cuyas historias fueran todas importantes.

En estos pasajes, además, fueron revelados algunos detalles del casting, como el hecho de que el personaje de Ross Geller fuera creado con la voz de David Schwimmer en mente, o que el personaje de Phoebe Buffay encontró el perfecto espejo en la aparición de Lisa Kudrow en Mad About You, o que Jennifer Aniston estaba trabajando en otra serie cuando fue elegida y sus productores le dijeron que Friends nunca la convertiría en estrella. En esas entrevistas también se revela que el destino de la relación entre Mónica Geller y Chandler estuvo signado por la respuesta de la audiencia luego de aquella noche de sexo en Londres. Lo que fue imaginado como un encuentro ocasional se transformó en una historia de amor capital para la serie y su desarrollo.

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