Ferri y Bocca, el dúo perfecto

Un variado y atractivo programa fue el que presentó Harmonia en el Teatro Colón. El nivel de figuras como Alessandra Ferri y Julio Bocca dio el brillo estelar, pero no se queda atrás la compañía que este artista dirige, que puede realizar cualquier estilo con precisión y emotividad.

Es importante y singular el crecimiento, a partir del continuo fogueo al que se expone por todo el mundo, que muestra este elenco de intensas personalidades. Bocca lanza al ruedo a todos con la misma exigencia y el plantel, de gente muy joven, cumple al dedillo con lo que requiere y tiene oportunidad de lucirse en sus diversas facetas.

Por eso Luciana Paris (frecuentemente partenaire de Julio) y Manuel Martínez pudieron lograr la volátil cualidad de Balanchine en "Tchaikovsky pas de deux", una obra en la que el famoso creador desestructura el clásico con un espíritu luminoso y de ágil dinámica. El mismo intérprete bailó con Lorena Savena "Adagietto", de Oscar Aráiz.

La danza contemporánea da una visión que mixtura lo aéreo y lo terreno en los movimientos. En delicadas conjunciones, la pareja traduce la serenidad de quienes están íntimamente complementados. Al arribar a la plenitud de la pasión, los dos conforman un ovillo que une los cuerpos como deben estar enlazadas sus almas. De allí, dirigen las miradas y brazos hacia lo alto, arrobados en su felicidad.

Más sexy y juguetón es el trío que interpreta "Suite Generis", con una fogosa Cecilia Figaredo coqueteando con los no menos sensuales SergioAmarante y Christian Alessandri. El lenguaje del cubano AlbertoMéndez es sugerente, plasma imágenes de rigor técnico, pero con voltaje latino. Así, del terceto emerge simpatía a la par que desafío, porque todos son seductores, pero también seducidos.

Obra magistral

Alessandra Ferri y Julio Bocca se reservaron para estas funciones una obra maestra, "Other Dances", de Jerome Robbins. Con música de Chopin, ejecutada en vivo por Alberto Favero, estas actuaciones son asimismo un homenaje al 150 aniversario de la muerte del compositor polaco, que se cumplió el último 17 de octubre. Una tenue iluminación hace eco con lo etéreo de la danza y lo sencillo y sutil de la azulada vestimenta, original del American Ballet Theatre. El piano, en el escenario, y las melodías que emergen de él, son la inspiración de ambos.

El primer dúo es lánguido, alado el port de bras de hada de Ferri;caballeresco y ensoñador él. Leves giros, arabesques que definen la perfección de línea y empeines, lo que emana es la alegría interior de dejarse llevar por la danza. Cada cual hará dos solos alternativamente, al son de mazurkas, con pasos que remedan este baile, pero que son el epítome de lo que siente un bailarín expresándolo todo a través del movimiento.

En partes, radiantes, dan mayor ímpetu, en otras, líricos, sus cadencias hablan del romanticismo que imperó en la época del compositor. Al terminar sus variaciones, se acercan al instrumento, cómplice y motor de sus sentimientos. En el vals del final se reencuentran, ahora, con brío, gracia y fervor. Soberbios, naturales en la grandeza de su arte, Ferri yBocca son en la actualidad los ideales para esta coreografía sin par, que Robbins creó en 1976 para Mikhail Baryshnikov y Natalia Makarova.

La compenetración entre Alessandra yJulio es parte del magnetismo. Bailan con idéntico nivel de emoción y la entrega es mutua y total. Por eso, cuando interpretan "Romeo y Julieta" (la escena del balcón), cambian sus ánimos y actitudes hasta convertirse en los enamorados adolescentes de Verona. Obra que han hecho decenas de veces, en ellos siempre es distinta, creíble, un alborozo que sale espontáneamente de sus corazones.

El cierre, con "Mambo Suite", conjugó a toda la compañía con la ardiente música de Pérez Prado. Pícaras y temperamentales, esta obra de Ana María Stekelman es bailada por las chicas en puntas. Así, el mambo adquiere otra dimensión, igualmente chispeante y atrevida, en pasos con zapatillas clásicas. Espectacular el solo de Julio y el posterior dúo con Ferri.

Despedida

Hoy, a las 20.30, en el Teatro Colón, se verá la última función, correspondiente al abono rojo, de ballet de la temporada programada por Harmonia. Alessandra Ferri y Julio Bocca bailarán nuevamente "Other Dances", de Jerome Robbins, con música de Chopin, como homenaje al compositor, de quien se cumplió el mes último el 150º aniversario de su fallecimiento.