La Academia del Cine de Ucrania llamó a boicotear a toda la industria del entretenimiento de Rusia

Tras la invasión ordenada por Vladimir Putin, los organismos que representan al cine y a la televisión de Ucrania lanzaron un llamado a la comunidad internacional para aplicar un boicot masivo al cine ruso y, por extensión, a toda la industria del entretenimiento proveniente de ese país. La intención ucraniana apunta a dejar completamente aislada del mundo a la producción de cine y televisión realizada en Rusia a partir de la ruptura de todo tipo de acuerdos y vínculos comerciales para la difusión de sus obras.

El reclamo principal fue realizado por la Academia del Cine de Ucrania, que llevó a la plataforma change.org un pedido para que en los festivales internacionales dejen de programarse películas de origen ruso. También solicitaron a los productores internacionales el cese inmediato de cualquier trato comercial con empresas rusas y de la transferencia al territorio de la Federación Rusa de los derechos de propiedad intelectual de películas o series. El propósito es impedir que toda la producción mediática internacional, incluyendo los títulos más exitosos producidos en Hollywood, se exhiba en ese país.

“Varias películas realizadas en Rusia son admitidas regularmente en la programación de la mayoría de los festivales de cine del mundo, y se gastan importantes recursos en su promoción. El resultado de esta actividad no es solo la difusión de mensajes propagandísticos y hechos tergiversados. También impulsa la lealtad hacia la cultura rusa, un estado agresor que desató una guerra injustificada y no provocada en Europa Central”, señala la Academia de Cine de Ucrania.

Al pedirle a la comunidad internacional del cine y la TV que rescinda todos los contratos firmados con Rusia, la Academia de Ucrania recordó que la empresa rusa que contrata películas y series occidentales “paga impuestos al presupuesto ruso, que a su vez financia al ejército que viola las fronteras de un estado independiente y compra misiles para bombardear a la población civil de Europa”.

La petición presentada a change.org por la Academia de Cine de Ucrania incluye un pedido al Consejo Europeo para que excluya de inmediato a Rusia de Eurimages, el fondo de fomento a la producción cinematográfica europea, y que dé por terminados todos los acuerdos de coproducción establecidos con productoras rusas. También aspira a que la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Cine imponga a sus miembros la prohibición de acreditarse en el próximo Festival de Cine de Moscú, previsto para fines de abril.

Desde Ucrania, con esta petición también se busca frenar la expansión que tuvo en los últimos años el Key Buyers Event, un mercado organizado por organismos estatales rusos de promoción cinematográfica que el año pasado atrajo a más de 200 compradores y distribuidores internacionales.

Otro mercado de compra y venta de producciones de cine y TV, en este caso asentado en Ucrania, también pidió a través de una carta a los “simpatizantes nuestro país en todo el mundo” que dejen de transmitir cualquier canal de origen ruso. Se trata de la Semana de Medios de Kiev (Kyiv Media Week) que en los últimos 10 años se dedicó a abastecer de contenidos a los países de Europa del Este.

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