Leonardo Sbaraglia, sobre la muerte de Alfredo Alcón: “Era una persona generosa y de gran sensibilidad”

"Tengo un hermoso recuerdo de él. De esos que nunca se olvidan y se atesoran en lo más profundo del corazón", confesó Leonardo Sbaraglia en diálogo con Personajes. TV, sobre la muerte de su amigo y maestro, Alfredo Alcón.

Con inmensa tristeza, pero con la memoria intacta de haber compartido momentos entrañables y sobretodo inolvidables, el actor de 43 años recordó aquellos años vividos junto a quien supo ser su director, allá por el año 1995, en La soledad de los campos de algodón, una obra del francés Bernard Marie Koltes. "Tuve la suerte de trabajar con él en un espectáculo que personalmente lo emocionaba muchísimo. Tuvimos un proceso de creación muy lindo, compartimos mucho tiempo juntos, muchos ensayos, por lo tanto tengo muy bellos recuerdos", cuenta mientras se le vienen a la cabeza imágenes de aquella época . "Era un director muy dedicado, con mucho tacto y mucho respeto. Tenía una gran sensibilidad para pedir, plantear y buscar arriba del escenario. No tenía reglas, él buscaba con nosotros y no sabía lo que iba a encontrar. Se dejaba llevar por su instinto y su experiencia".

Si hay algo que todos sus colegas destacan del actor y director era su inmensa generosidad a la hora de trabajar con sus pares. Quizás, y más allá de su talento indiscutido, esto era lo que lo convertía en el primer gran actor argentino. "Dueño de una humanidad y sensibilidad tanto arriba como abajo del escenario", revela Sbaraglia y sigue: "además, con gran sentido del humor, pocas veces me he reído tanto con alguien como yendo a cenar con él después de una función. El amor, la pasión y la dedicación que le ponía a todo lo que hacía era realmente admirable", asegura.

Un referente

Muchas generaciones de actores se formaron y crecieron junto a Alcón. "Era un referente muy importante para toda la comunidad de artistas. Desde chico, más precisamente desde mis 11 años, seguía su carrera", confiesa. Y agrega: "Su poesía como artista, sus ganas de construir metáforas te emocionaba y te llegaba al alma"

Un actor de raza, "de esos que con tan sólo emitir una palabra sobre las tablas logran conmover al público presente", así era Alcón. "Su órgano vocal era una de las cosas más impresionantes que han pasado en el teatro argentino. Tenía una fuerza, una potencia extraordinaria. Mucha gente de su generación habla, aún hoy, de él como una cosa fuera de serie, como un artista privilegiado, de los que ya no hay", dice.

"Lamentablemente me encuentro de gira con El territorio del poder y con todo el dolor del alma digo que no voy a poder estar con él en este doloroso momento. Demás está decir que, cada una de mis palabras, cada uno de mis textos de esta noche sobre el escenario van a estar dedicados a él", concluye el actor, que se encuentra en Jujuy trabajando.