Louis C.K., ese fenómeno del humor que le teme a la fama

Sucede algo extraño con Louis CK. El humor que despliega en su serie, Louie , y en sus espectáculos de stand up es oscuro, despreocupado de la corrección política y muy efectivo. La risa se apodera del espectador, al mismo tiempo que se plantea: "¿Está bien que me ría de esto"?

La respuesta dependerá de cada uno y su punto de vista sobre los límites del humor. Lo concreto es que Louis C.K., a los 46 años, es uno de los comediantes norteamericanos más interesantes de la actualidad. Seinfeld lo presenta con elogios en su serie de Internet Comedians in Cars Getting Coffee ; Woody Allen y David O'Russell lo convocaron para películas nominadas a varios Oscar, Blue Jasmine y Escándalo americano y Louie , la serie que escribe, dirige y protagoniza goza de gran éxito y recibió un Emmy, al igual que sus dos especiales para televisión.

"Lo genial de la comedia es llevar a la gente hacia lo que les provoca miedo y hacerlos reír de eso", dice Louis C.K., en un programa especial en el que discute sobre comedia con otros grandes del género como Seinfeld, Chris Rock y Ricky Gervais. Resulta una muy buena explicación sobre el origen de sus rutinas cómicas, en las que hace reír tocando temas como la muerte, la paternidad, el sexo y lo escatológico, todo llevado al extremo de la incomodidad. Pero no se trata de rebeldía sino de una forma honesta de presentar sus reflexiones y críticas certeras sobre cuestiones humanas. Como ejemplo basta una parte de su excelente especial de comedia Louis C.K.: Oh My God , que se emite hoy, a las 14.55, por HBO Signature. En una sección del show, Louis habla sobre cómo los buenos y malos pensamientos conviven en nuestras conciencias y da algunos ejemplos, entre ellos, la esclavitud, sobre la cual dice que es una de las peores cosas de la humanidad pero que a costa de ella se lograron avances como la construcción de las pirámides de Egipto y, llevándolo a la actualidad, la fabricación de los smartphones . "Podríamos vivir con caballos y velas y ser amables entre nosotros o que alguien, a muchos kilómetros, sufra así podés escribir un mensaje negativo en YouTube mientras estás en el baño", concluye.

Si el remate anterior le arrancó una carcajada o le resultó ofensivo servirá de indicio para decidir si ver el especial de HBO, la serie Louie o Louis C.K.: Live at the Beacon Theatre , show que está disponible en Netflix, en el que se explaya sobre ideas terribles para que el cuerpo tenga un propósito después de la muerte, la falsa buena conciencia y sus oscurísimos deseos de venganza contra un compañerito de colegio de su hija.

Un análisis sobre sus rutinas permite decir que Louis es una especie de filósofo que usa un humor brutal y, por momentos, vulgar para expresar ideas interesantes sobre la naturaleza humana. En el programa de Conan O'Brien dice cosas como que la gente usa todo el tiempo sus teléfonos celulares para no sentirse mal porque "abajo de todo eso está ese vacío, esa noción de que todo es para nada y estamos solos".

Esa visión oscura que presenta a través del humor tiene la rara cualidad, en este tiempo, de no ser cínica. No hay en Louis C.K. una pose canchera, más bien parece aprovechar su vulnerabilidad y sus miserias como fuentes de humor.

Aunque en la Argentina es conocido por unos pocos fanáticos, ya que su serie no se emite en el país, y muchos lo descubrirán a partir de sus papeles secundarios en cine, la carrera de Louis C.K. lleva varios años. El comediante criado entre México DF y Boston, que se cambió su apellido (Szekely) por un par de letras para evitar las pronunciaciones incorrectas, comenzó cuando era muy joven. A los 19 años "abrió" una presentación de Seinfeld en Boston, quien lo eligió para que lo acompañara en una gira. Cuando tenía 28 años filmó su opera prima, Tomorrow Night , financiada con plata prestada por amigos famosos como Chris Rock y Jon Stewart. Tras años de trabajar en el circuito de stand up y en proyectos de otros HBO produjo su serie Lucky Louie , que duró sólo una temporada. Con su siguiente creación, Louie , logró que la señal FX le diera el control, permitiéndole escribirla, dirigirla, protagonizarla, editarla, elegir los actores y la música, a cambio de mantener un presupuesto acotado. Inspirada en su vida, la serie gira en torno a un comediante divorciado, padre de dos hijas. La premisa podría ser la de una sitcom simpática y previsible pero Louis juega de forma brillante con los límites de lo que se puede hacer y decir en una comedia televisiva. El resultado es único.

Con el éxito de la serie, los premios y sus participaciones en películas prestigiosas, la fama de Louis C.K. está aumentando. Como es de esperar, el tema le preocupa. Según el comediante, siendo un poco famoso sólo lo sigue la gente a la que le gusta su trabajo pero si se vuelve demasiado famoso aumentará la cantidad de personas que lo odian: "Empezás a llegar a gente que no pidió verte. Esa gente dice «¡Estaba cambiando de canal y no esperaba escuchar algo tan desagradable! ¿Por qué?».