Netflix: la trágica historia real detrás del documental que arrasa y deja al espectador sin aliento

Alerta: este artículo puede contener spoilers.

“Estaban dispuestos a arriesgarlo todo para hacer historia”. Alessia Zecchini y Stephan Keenan son los protagonistas del documental basado en hechos reales que arrasa en Netflix y se posicionó entre las producciones más vistas del gigante de streaming a nivel mundial. Los dos buceadores se conocieron durante la práctica de este deporte, considerado de alto riesgo, y protagonizaron un trágico final en medio de la búsqueda del mayor triunfo.

La inspiración más profunda (The deepest breath) aterrizó en Netflix el 19 de julio y en menos de una semana logró posicionarse en el top 10 mundial del gigante de streaming. El documental dirigido y escrito por Laura McGann, que dura alrededor de una hora y 40 minutos, ocupa el puesto número 5 con más de cuatro millones y medio de visualizaciones.

La producción relató la travesía de Alessia Zecchini, una submarinista italiana que se interesó desde chica por el buceo libre, conocido también como apnea o buceo a pulmón; un deporte extremo que se consideró uno de los “más letales”, que consiste en lograr la inmersión más profunda sin ninguna ayuda, como un tanque de oxígeno. Su objetivo era superar el ranking mundial establecido en esta práctica.

La profesional no lo intentaría sola. A su lado, descendería en las profundidades de “El Agujero Azul” [ubicado en el Mar Rojo, a 120 metros bajo la superficie] Stephen Keenan, un buceador de seguridad destacado nacido en Dublín, que estaba preparado para intervenir si surgían complicaciones en el ascenso por la falta de oxígeno o pérdidas de conocimiento.

En 2015, Keenan fundó un centro de buceo libre junto a dos amigos, dedicado a capacitar a los apasionados de este deporte. Dos años después, el profesional falleció en las profundidades de “El Agujero Azul”, en Dahab, Egipto. El buceador no logró llegar a la superficie al regresar de “El Arco”, un túnel a 56 metros bajo el agua, también conocido como “el cementerio de los buzos”, con alrededor de 200 muertes registradas en los últimos 15 años, según consignó The Guardian.

Alissa Zecchini, de 32 años, continúa en las competiciones de apnea y consagró un nuevo récord mundial este año, al descender 109 metros de profundidad. Además, se trató de la primera mujer en alcanzar los 100 metros bajo el agua en inmersión libre.

“Un homenaje a su memoria”

Zecchini recordó a su compañero, seis años después de su muerte, y expresó las razones que la llevaron a participar en el documental de Netflix. “Keenan era una persona especial, única y con un corazón inmenso. Un hombre que, aquel maldito 22 de julio de 2017, eligió convertirse en héroe”, subrayó la profesional.

Y relató: “La única razón por la que acepté ser parte de esto [el documental] fue para que el mundo sepa qué persona tan maravillosa y especial era. Para que, incluso aquellos que no saben lo que es la apnea, puedan conocer su inmensa profundidad humana”.

La buceadora recordó su dura travesía. “Fue un largo y doloroso viaje, que duró más de cuatro años, entre recuerdos aún vivos y fuertes y muchos remordimientos. La película relató el encuentro de nuestras vidas gracias a la apnea: un camino, por desgracia corto, que nos dejó recuerdos maravillosos e inolvidables hasta el trágico epílogo”, expresó.

Y cerró: “Traté con todas mis fuerzas de rendir homenaje a su memoria y lo haré siempre, para que su sacrificio no fuera en vano ni caiga en el olvido. Lo extraño todos los días”.

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