Adele: de su colapso físico en camarines a la razón por la cual detuvo uno de sus shows en Las Vegas

Este fin de semana, Adele fue noticia tanto arriba como debajo del escenario. La cantante estaba en la ciudad de Las Vegas para dar un concierto cuando sufrió un fuerte malestar en el nervio ciático que, según sus propias palabras, la dejó tirada en el piso de su camarín por un buen rato. Sin embargo, y debido a lo profesional que es, el público no noto su malestar durante las casi dos horas de show que brindó. Eso sí, fue testigo de su gran carácter cuando la británica decidió frenar su presentación para retar a uno de sus hombres de seguridad, que estaba molestando a uno de sus fans.

“Voy a sentarme y descansar mi ciática”, fueron las únicas palabras que Adele dijo en un intervalo de su performance en referencia a su dolor crónico de espalda. Según The Sun, esto sucedió tras bambalinas, por lo que sus seguidores recién se enteraron minutos después cuando la compositora de “Hello” decidió contarlo en el escenario del Colosseum del Caesars Palace. Ahora bien, esta no es la primera vez que Adele hace referencia de sus problemas de espalda. En una actuación anterior, la cantante ya había hablado de esta afección cuando decidió lanzar camisetas al público. “Tengo dos más, sólo tengo que pasar del otro lado del escenario. Tengo que caminar despacio estos días porque tengo un dolor en el nervio ciático muy fuerte”, contó la profesional que, a pesar de todo, nunca dudó en cancelar su presentación.

Según expertos, la ciática es una afección que generalmente ocurre cuando hay una presión sobre parte del nervio ciático, causando un dolor extremo. Este nervio comienza en la región lumbar y desciende por la parte posterior de cada pierna, controlando los músculos de la parte posterior de la rodilla y de la región inferior de la pierna. Esa presión – que es causada por alguna lesión o como síntoma de otro problema de salud- genera dolor, debilidad, entumecimiento y hasta hormigueo en la pierna.

Tras ser testigo de su profesionalismo, la multitud que dijo presente el sábado por la noche también fue testigo de su carácter cuando la artista frenó su concierto y llamó la atención de un guardia de seguridad por “molestar” a un fan. El hecho se produjo mientras la intérprete estaba entonando su tema “Water Under The Bridge”. “¿Qué está pasando con ese joven fan allí?”, preguntó mientras caminaba hacia el borde del escenario. “¿Lo han molestado tanto por ponerse de pie? ¿Por qué lo molestan? ¿Puedes dejarlo en paz, por favor?”, le pidió al guardaespaldas mientras el público vitoreaba.

“No te volverán a molestar, cariño”, remató mientras se disculpaba con el resto de los espectadores por haber interrumpido la canción. “Lo siento, me han molestado durante todo el espectáculo la seguridad y otras personas sentadas detrás de él. Él está aquí para divertirse, ¿ok? Todos ustedes están aquí para divertirse”, explicó mientras le pedía a su banda volver a empezar la canción desde el principio.

Esta tampoco es la primera vez que Adele se muestra firme sobre el escenario. Ya lo hizo hace un mes, luego de una seguidilla de episodios en los que varios cantantes -Kelsea Ballerini, Bebe Rexha, Pink, Monica, entre otros- fueran golpeados por objetos arrojados por el público, en distintos shows. “¿Han notado como la gente se está olvidando del espectáculo en este momento y simplemente lanza mierda sobre el escenario? ¿Han visto eso? Te desafío, te desafío a que me arrojes algo. Te mataré”, disparó furiosa.

Sus advertencias surgieron después de que la cantautora Bebe Rexha resultó herida en la ciudad de Nueva York cuando un fan le arrojó su teléfono celular, golpeándola en uno de sus ojos. La artista no solo tuvo que cancelar el resto de su presentación sino que hasta recibió puntos. Ya recuperada, Rexha continuó con su gira por Filadelfia donde hizo un pedido especial: “Todos estamos aquí para pasar un buen rato; nada de teléfonos en mi cara esta noche por favor, se los ruego”, bromeó.

El ícono del pop Pink también vivió una gran sorpresa durante su paso por Londres, cuando un seguidor le arrojó una bolsa con las cenizas de su madre mientras que otro le regaló una pieza de queso brie, claramente desconcertando a la artista.

Por su parte, Taylor Swift no recibió ningún objeto extraño pero sí vivió una situación similar a la de Adele en mayo pasado. La estadounidense se encontraba en una de sus paradas de The Eras Tour en Filadelfia cuando también debió interrumpir una de sus actuaciones para llamar la atención de un miembro del equipo de seguridad. “Ella está bien, no estaba haciendo nada”, gritó mientras interpretaba su hit “Bad Blood”.

¿Y Tom Brady? El topless de Irina Shayk en medio de las vacaciones con su ex, Bradley Cooper

Susto. Elton John debió ser hospitalizado tras un accidente doméstico

Miley Cyrus. Su emoción al revelar detalles inéditos de su vida en una serie documental para TikTok