El incansable trabajo de Brad Pitt para reconstruir Nueva Orleans

Siete años después de que el huracán Katrina arrasase Nueva Orleans, Brad Pitt continúa supervisando los trabajos de reconstrucción de la ciudad. El actor, que lleva involucrado en esta labor de restauración desde el minuto cero de la catástrofe, trabaja junto a Make It Right, la asociación que él fundó para ayudar a aquellos que perdieron todo.

El actor viajó junto a la conductora televisiva Ellen DeGeneres para que los espectadores de su programa, uno de los más vistos de Estados Unidos, sean testigos de los trabajos que se realizaron para sacar adelante la devastada ciudad.

"Esto no es sólo una iniciativa mía sino también de una gran cantidad de personas muy inteligentes que decidieron atacar esta situación", dijo el protagonista de Moneyball .

Brad contó orgulloso que uno de los seis hijos que tiene con su pareja Angelina Jolie se inspiró en la iniciativa de su padre, que por estas horas está muy ocupado en supervisar la edificación de 74 viviendas, y 'dibuja' casas todo el tiempo.

Con el espíritu implacable de convertir a Nueva Orleans en la ciudad que fue antes del Katrina, o incluso en una mejor ciudad, Brad organizó el pasado fin de semana una cena para recaudar fondos para su organización en un hotel de la ciudad. Bajo el nombre de A Night to Make It Right, el actor logró congregar a 1.200 comensales que pagaron entre 760 y 1.900 euros como colaboración a la causa. Entre los asistentes a esta velada, que contó con las creaciones culinarias de un selecto grupo de chefs, acudieron asistentes como Kanye West, Rihanna, Sheryl Crow, Sean Penn y por supuesto, Angelina Jolie, entre otros muchos.

Todo el dinero recaudado será utilizado para construir más viviendas familias, con el objetivo de construir 150 nuevas viviendas más. Según el sitio web de Make It Right, la fundación se encarga de construir "casas seguras, sostenibles y asequibles para las familias trabajadoras". Más de 4.000 viviendas en el Noveno Distrito de Nueva Orleans fueron destruidas por el huracán Katrina, uno de los peores ciclones tropicales que se recuerdan en la última década.