El joven villano de Harry Potter llegó para encontrarse con sus fans argentinos

El hombre joven con el pelo dorado sobresaliendo de un sombrero, bronceado, vestido con una camisa blanca con corazones rojos y un pantalón claro no se parece en nada a Draco Malfoy. Pero las diferencias entre el actor Tom Felton y el villano de Harry Potter, personaje que interpretó en las ocho películas de la saga, no se agotan en el aspecto físico. Un saludo con beso y abrazo incluido, una sonrisa constante y una muy buena predisposición para charlar con LA NACION muestran el abismo que lo separa de ese chico malo que fue gran parte de su infancia y de la de muchos.

Felton está de visita en Buenos Aires para participar de la Argentina Comic-Con, donde está participando de paneles (el último de los cuales será hoy, a las 18) y recibiendo ese amor incondicional que sólo los fanáticos pueden ofrecer. Aunque pasaron seis años desde el estreno de la última entrega de la adaptación cinematográfica de la serie de novelas de J. K. Rowling, los fanáticos siguen interesándose por todo lo que tiene que ver con Harry Potter. Y el actor está dispuesto a seguir conectándose con ellos.

"Es una parte integral de mi vida, me ha dado mucho -dice Felton-. Veo la alegría que le da a la gente, el sentido de comunidad y me siento muy agradecido de ser parte de eso y de poder viajar tanto. Nunca había estado en la Argentina y la gente sabe quién soy, me dan abrazos y besos".

Ser reconocido todavía lo sorprende porque, según explica, su vida fuera de estas situaciones es muy normal. Al menos todo lo normal que puede ser para un actor de 30 años que creció frente a los ojos del mundo junto con sus compañeros del elenco juvenil, encabezado por Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint.

Aunque ahora se muestre muy dispuesto al contacto con los fans, el actor cuenta que no siempre fue así. Después de dirigir el documental de la BBC Tom Felton Meets the Superfans pudo comprender mejor el fenómeno.

"Antes de hacer el documental no entendía y me parecía un misterio eso de ser un gran fan. Me asustaba un poco y cuando era chico a mi mamá le daba miedo también. Hacer el documental me enseñó que nueve de cada diez veces se trata de buenas personas que necesitan un sentido de comunidad y amor; no se trata realmente de mí, ni del personaje, tiene que ver con todo ese mundo que hay alrededor. Desde ese momento ya no me dan miedo los fanáticos y aprendí a aceptarlos. Me alegra ser parte de su felicidad".

La fascinación que genera Harry Potter expuso a sus jóvenes actores a una adoración por parte de muchísimas personas que a cualquiera podría subírsele a la cabeza. "¡Aún ahora! -dice Felton sobre los peligros de ser parte de un fenómeno de estas dimensiones-. Cuando hacés cosas como estas presentaciones es muy fácil perderte a vos mismo entre la histeria. Tener tres hermanos en casa que no te dejan sentar en el sofá, ni ver el programa que querés ver, te baja los humos. Y todavía sigue siendo así".

Esos tres hermanos mayores, cuenta el actor, lo mantuvieron con los pies en la tierra. "No les importaba mucho y me trataban como se trata al hermanito más chico. Se ablandaron un poco después de que les compré autos a cada uno -comenta, riéndose-. Pero nunca fueron celosos, siempre me apoyaron y me trataron como un ser humano y no como un actor idiota".

Cuando Felton ingresó en el universo Potter ya era un actor experimentado que había trabajado en numerosos comerciales y películas para televisión, además de actuar junto a Jodie Foster en el film Ana y el rey. Pero en las películas del niño mago tuvo que enfrentar el desafío de interpretar a un villano.

"Draco es sólo un chico y muy malo -dice el actor-. En las primeras cinco películas sólo tenía que ser malvado. En la sexta te das cuenta de que es así porque sufrió bullying desde chiquito y fue criado de una forma horrorosa. Creo que ayuda mucho a cualquier actor no saber lo que va a pasar con su personaje e ir interpretándolo sólo con lo que sabés. J. K. Rowling obviamente sí sabía hacia donde iba y lo armó así: en los primeros cinco libros lo odiás y después descubrís la razón de su forma de ser. Creo que es una brillante ejemplificación de lo que es el bullying".

La vida después de Potter para Felton significa seguir trabajando como actor. Participó de varias películas y recientemente estuvo en la serie The Flash, además de dedicarse a su otra pasión, la música. Y aunque sabe que haga lo que haga nunca dejará de ser el chico malo de Harry Potter, asegura que se siente cómodo con eso.

"Era muy pequeño cuando me contrataron para hacer esto y nunca pensé que iba a estar hablando sobre el tema por el resto de mi vida. La verdad es que yo no hice mucho, soy una parte chica del fenómeno. Están los directores, el elenco, el equipo técnico, muchísima otra gente que debería llevarse el crédito antes que yo. Pero sí puedo representar al grupo en una forma positiva y reafirmar el gusto de los fans. Cuando hicimos el documental, Daniel Radcliffe dijo algo muy interesante sobre que hay mucha gente a la que le gusta odiar cosas y eso no es bueno porque te lleva a tener una vida infeliz. Esta gente que ama Star Wars, Harry Potter, el animé, o lo que sea, es algo muy positivo para tener en tu corazón. Así que para mí es genial decirles que lo disfruten. Quién sabe cómo me sentiré dentro de 30 años cuando siga hablando de esto pero, al menos por ahora, me siento muy afortunado y agradecido".