Shannen Doherty: "Tengo cáncer de nuevo, pero esta vez no tiene cura"

Shannon Doherty contó un duro momento que está atravesando: reveló que nuevamente tiene cáncer, pero esta vez ya no tiene cura: está en la última etapa, la más irreversible. La actriz se había recuperado de la enfermedad en 2015, tras someterse a una mastectomía y quimioterapia. "Estoy aterrada. Sufro por mi esposo y mi madre", dijo entre lágrimas en una entrevista con Good Morning America.

La actriz que se puso en la piel de Brenda Walsh -aquella adolescente que vivía en Beverly Hills con su familia- se enfrenta a sus 48 años a la peor de las pesadillas. En 2015 ya había ganado la batalla contra el cáncer de mama, con el constante apoyo de su esposo, el productor Kurt Iswarienko, y su madre. Tres años después la enfermedad volvió y con mucha más agresividad.

Recordemos que Doherty compartió con sus seguidores el duro proceso que atravesó durante la quimioterapia y festejó junto a ellos la remisión completa de la enfermedad en 2015. En las últimas horas eligió darle una entrevista exclusiva al programa que la acompañó durante todos estos años -Good Morning America-, y allí confirmó entre lágrimas: "Tengo cáncer otra vez, en etapa 4. Hizo metástasis en mi cuerpo, y sé lo que eso significa".

Con un pañuelo en su mano durante toda la charla, la actriz intentó narrar cómo se siente: "Hubo tantos días donde no quise levantarme y tirar la toalla antes, pero por lo menos había una esperanza de seguir compartiendo tiempo con mi familia. Ahora sólo me queda preocuparme por mi esposo, y mi madre, quienes deben padecer conmigo este momento".

También recordó con mucho cariño los personajes que interpretó: la joven rebelde de Beverly Hills 90210, y la graciosa bruja Prue Halliwell en la serie Charmed: "Fueron tiempos maravillosos. En honor a aquellos años, durante este último tiempo quise ocultar la enfermedad porque quería demostrar que todavía podía trabajar". A propósito, la actriz volvió al ruedo el año pasado, con la esperada secuela BH90210, pero la serie fue cancelada por Fox después de tan sólo una temporada, argumentando "bajo rating".

Finalmente, Doherty cerró la charla con una sentida reflexión: "Es una píldora amarga imposible de tragar de muchas maneras. Me pregunté muchas veces: '¿Por qué yo?', y después me digo: '¿Y por qué no yo?' ¿Quién se merece esto? Simplemente nadie".