Sólo han pasado cuatro meses, pero 2016 ha sido un año oscuro para los artistas; es raro que pase una semana sin que se informe sobre la muerte de una personalidad de fama global
El cantante británico David Bowiemurió el 11 de enero. Una semana después, falleció el actor inglés Alan Rickman; el 8 de marzo, el productor musical George Martin, mejor conocido como El quinto Beatle. El 6 de abril murió Merle Haggard, considerado una leyenda de la música country de los Estados Unidos. El último jueves, despedimos a otro gran músico norteamericano, Prince .
América latina también ha estado de luto por la muerte, entre otros, de los músicos locales Mariano Mores y Gato Barbieri ¿Se puede hablar de una ola de muertes? La respuesta es sí, de acuerdo con el editor de obituarios de la BBC, Nick Serpell, el número de muertes de personajes famosos este año ha sido "impresionante".
Al ver las estadísticas básicas existe una tendencia clara que va en aumento. Serpell prepara los obituarios que la BBC transmite por televisión, radio e internet una vez que se confirma que una persona de notoriedad pública ha muerto. El número de sus obituarios usados en las diferentes plataformas de la BBC en años recientes ha aumentado considerablemente en 2016. El incremento se hace evidente cuando, por ejemplo, se compara los 5 que se usaron entre enero y marzo de 2012 con los 24 que se han publicado en el mismo periodo este año.
Algunos podrían pensar que quizás la BBC ha aumentado su reserva de obituarios a tal punto de que más artículos de ese tipo están siendo usados. Es un hecho que hay más obituarios en los archivos de la BBC, unos 1.500 en total, que cuando Serpell comenzó con su labor hace 10 años, señala el periodista. Cada semana, él añade unos cuantos. Pero lo que está pasando en la BBC no es un fenómeno aislado.
Entrando a los 70
Otro medio británico como el periódico Daily Telegraph confirma la tendencia. El diario tiene una galería de imágenes de los famosos que han muerto y la actualiza a lo largo del año. Publica una foto por cada personalidad que ha fallecido. Entre enero y abril de 2014, el número de fotos incluidas era 38. En el mismo periodo en 2015, había 30 imágenes. Este año la galería ya lleva 75 personas. Por eso, la pregunta de por qué están muriendo tantas personas famosas no es tan descabellada.
Hay razones, explica Nick Serpell: "La gente que comenzó a volverse famosa en la década de los 60 ahora está cumpliendo setenta años y están empezando a morir –indica–. También hay más gente que consideramos famosa que en el pasado. En las generaciones de mi padre y de mi abuelo, la única gente realmente famosa era la del mundo del cine. No había televisión".
Muchas de las personas que están muriendo ahora pertenecieron a la generación del baby boom, los que nacieron entre 1946 y 1964, una época que vio un impresionante crecimiento de la población mundial. En el pasado, las personas realmente famosas eran las que habían conquistado la gran pantalla. Es lógico pensar que con más bebés nacidos en la generación baby boom, mayores fueron las probabilidades para que se volvieran famosos. Ahora, esos niños que ahora están llegando a sus 50, 60, 70 años están muriendo. Prince, de 57 años, y Alan Rickman y David Bowie, ambos de 69 años, fueron miembros de esa generación.
¿Qué hace a una persona famosa?
Otro factor que también podría jugar un rol en la impresión de que más celebridades están muriendo en este 2016 que en otros años es que hay cada vez más personas susceptibles de ser consideradas famosas. Por ejemplo, Chyna, luchadora que se retiró del ring en 2001, pero continuó siendo parte de la industria del entretenimiento. "En los últimos 10 años, las redes sociales han sido determinantes", señaló Serpell. Horas antes de que se anunciara la muerte de Prince, en Internet se podían encontrar decenas de tributos a Chyna, una de las máximas figuras femeninas en la historia de la lucha libre profesional, quien había muerto a los 45 años. Pero la noticia no se limitó a los Estados Unidos, donde trabajaba. Cerca de 400.000 mensajes fueron enviados en todo el mundo a través de Twitter que incluían la palabra Chyna y, incluso en ciudades como Lagos, en Nigeria, y en Lima, donde la luchadora despertó especial interés. Sin lugar a dudas, hoy en día, es mucho más fácil enterarse de que alguien famoso murió que en el pasado.
¿Continuará?
¿Seguirá esta tendencia de malas noticias? Probablemente sí. En los próximos 10 años, estas personas llegarán a ser octagenarios –indicó Serpell–. Y eso sin contar las muertes que son absolutamente inesperadas". Por ahora, la compilación de obituarios de media hora que Serpell produce cada año para la BBC al final de cada año se extenderá. Este año ya tiene permiso para que su resumen dure una hora.
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