South Park: la historia de un éxito políticamente incorrecto y siempre atento a la realidad
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En este 2020, South Park cumple 23 años al aire. La creación animada de Trey Parker y Matt Stone no deja de regalar grandes episodios, y su afilada mirada sobre la sociedad permanece intacta. Por ese motivo, el estreno en tres canales simultáneos de un especial dedicado a la pandemia del coronavirus, es la excusa ideal para repasar la historia de este fenómeno televisivo.
Todo comenzó con un corto nadiveño
Parker y Stone se conocieron en la universidad durante 1992, y pronto se hicieron amigos. Su ácido humor era el eslabón que los unía, y para sortear el aburrimiento que pasaban en clase, ambos se divertían haciendo voces de chicos y batiéndose en absurdos duelos sobre quién hacía reír más al otro. Aún no lo sabían, pero en esas voces estaba el germen de South Park. Fascinado por las posibilidades de la animación artesanal, Parker dirigió un corto al que llamó American History, para el que utilizó una técnica basada en utilizar trozos de papel glasé. Con el impulso de esa pequeña obra, Parker se unió a Stone para trabajar en otro corto titulado Jesus vs. Frosty. Ese film fue un boceto de South Park, con cuatro chicos que hacían gala de un humor absurdo y una catarata de insultos. Pero más importante aún, es que en esa pieza, la fuerte incorrección política ya se asomaba como el gran ADN de estos autores.
Por esa época, la dupla conoció a Brian Graden, un ejecutivo de FOX que se entusiasmó por el talento de los jóvenes guionistas, y les dio 1200 dólares para financiar un corto que repitiera el estilo de Jesus vs. Frosty. Parker y Stone lanzaron El espíritu de la navidad, que presentaba una vez más a cuatro niños como protagonistas, cuyas desaforadas discusiones eran parte de una trama que culminaba con Jesús enfrentándose a puño limpio contra Papá Noel.
Con una ayudita de George Clooney
Cuando vio El espíritu de la navidad, Graden aplaudió el cortometraje de los autores, y procedió a realizar 35 copias en VHS que les mandó a sus amigos como regalo de fiestas. George Clooney fue uno de los afortunados en recibir ese clip, y ahí la historia cambió para siempre. El actor de La gran estafa vio el corto y se convirtió en un fan más. "Ese film se hizo viral en una época en la que el término viralización ni siquiera existía. Según nos contaron, a George Clooney le encantó ese trabajo, y por eso hizo trescientas copias más para distribuirla. El tiempo pasó sin que nosotros supiéramos nada, hasta que en una fiesta nos preguntaron si nosotros éramos los responsables de ese trabajo", contó alguna vez Parker.
Ante el pequeño éxito de dicho cortometraje, finalmente algunos estudios aceptaron reunirse con la dupla y revisar sus proyectos. Graden confiaba en que FOX, el canal para el que trabajaba, iba a reclutarlos. Pero cuando esa señal los rechazó, el ejecutivo renunció a su trabajo y siguió negociando con otras emisoras la posibilidad de un show. Y así apareció en escena Doug Herzog, presidente de un canal muy pequeño llamado Comedy Central. Doug vio el corto y automáticamente dijo: "No sé si podemos emitir una cosa así en televisión, pero sí o sí tenemos que hacer algo con esta gente". Sin miedo al corrosivo humor de Parker y Stone, la señal cerró contrato y así nació la idea de una ficción centrada en los niños de El espíritu de las navidades.
El huracán de papel glasé
A mediados de los noventa, la animación para adultos era la nueva moda en televisión. El éxito de Los Simpson habilitó a otras propuestas que no buscaban en los chicos su público. De ese modo nacieron grandes títulos como Beavis and Butt Head, Aeon Flux o The Critic. Pero ninguno de ellos preparó a los espectadores para el terremoto que significó South Park. "Pocos días antes de emitir el primer episodio, no podía dormir de los nervios. Lo juro por Dios, no dejaba de pensar que podíamos llegar a ir todos presos en caso que emitir algo así fuera ilegal", confesó Herzog refiriéndose a los días previos al estreno de la serie. El piloto llegó a Estados Unidos en agosto de 1997, y pocas semanas después, ese país sucumbía anta la fiebre South Park. Respetando la estética de animación en papel glasé, los capítulos iniciales eran un muestrario de los temas que pronto iban a convertir a ese título en un éxito.
La llegada de una serie cuyos protagonistas eran cuatro chicos que se insultan y que hacían de la escatología su humor, impactó a un público que festejaban con entusiasmo las sucesivas muertes de Kenny, y las egoístas actitudes de Cartman. Pero esa solo era la superficie, porque la esencia de esta ficción tenía que ver con un reflejo punzante de la sociedad norteamericana, y las miserias de un país en el que el único lema parecía ser el "sálvese quien pueda". Parker y Stone no dejaban títere con cabeza, y la religión, los mundos empresariales, las celebridades y sus excesos y hasta las fiestas nacionales eran blanco de su mordacidad.
El piloto fue visto por novecientos mil televidentes, y el final de la temporada en febrero de 1998, aumentó esa cifra a cinco millones. Los primeros sorprendidos ante las repercusiones fueron los propios creadores, y Parker años después confesó: "Estábamos convencidos que la serie no iba a durar. Realmente teníamos la idea de disfrutar el momento, y que íbamos a intentar seguir todo lo que pudiéramos, para después volver a nuestras vidas en Colorado". Dos décadas más tarde, todavía no volvieron allí. La fama de ese título incluso le permitió a Comedy Central convertirse en una nueva señal de referencia, y aún hoy es hogar de exitosas nuevas comedias.
A finales de los noventa, South Park había derrumbado a fuerza de acidez las fronteras de Estados Unidos, y se había instalado como un título de prestigio mundial. Disfrutar y reconocer guiños y latiguillos dichos por Cartman, Kyle, Kenny o Stan era formar parte de un club selecto. Argentina no fue la excepción a la regla, y mientras circulaban de manera ilegal videos con capítulos en inglés, en 1999 el canal Azul estrenó la serie con una repercusión muy moderada.
Remeras, llaveros, tapas de publicaciones como Rolling Stone y hasta el estreno de un brillante largometraje demostraban que South Park era un tren imparable. Contra todos los pronósticos, el público no se horrorizaba (tanto) de la brutal incorrección política de esos cuatro niños. Pero quienes sí se ofendían, en muchos casos, eran los blancos de esas sátiras, entre quienes llegó a haber miembros del elenco.
Las mil y un polémicas
Por su mirada transgresora, los conflictos alrededor de South Park fueron inevitables. Las controversias a partir de la ficción se amontonaban de a decenas, y en algunos países como India o China se llegó a prohibir la emisión de determinados capítulos. Sátiras sobre conflictos armados, una mordaz burla a varias figuras políticas y una parodia a distintas figuras religiosas que incluyó un tiro por elevación a Mahoma (y que les valió a los autores una amenaza de muerte) fueron algunos de los temas que pasaron por el filtro de South Park. Pero ninguno de ellos causó tanta polémica como las ácidas burlas hacia la cienciología.
La representación de esa religión fue motivo de una sonada discusión alrededor de la ficción. El actor Isaac Hayes, uno de los más populares de la serie al prestarle su voz al Chef, es practicante de la cienciología y solicitó en varias oportunidades a Parker y a Stone que no se burlaran de ese tema. Pero cuando entró en producción un episodio centrado en ese tópico, Hayes renunció, una medida que no amilanó a los guionistas. De ese modo, el décimo segundo capítulo de la novena temporada fue el hoy clásico "Atrapado en el clóset". En esa historia, Stan decide sumarse a dicha religión y allí creen descubrir que el niño es la reencarnación de L. Ron Hubbard, padre fundador de ese movimiento, y por ese motivo John Travolta y Tom Cruise van a celebrar la llegada del mesías.
Como era de esperar, las cartas de denuncias fueron miles y algunas versiones incluso aseguran que Cruise intentó boicotear la emisión del episodio. "Atrapado en el clóset" fue nominado a los premios Emmy de 2005, pero perdió frente a un capítulo de Los Simpson titulado "Historia aparentemente sin final". Que el galardón fuera a la familia amarilla y no a los niños terribles, fue un resultado que muchos leyeron como una decisión política.
Especial Covid
Al día de hoy, y contando con más de trescientos episodios en su haber, South Park nunca dejó de mostrarse como el reflejo más crudo de la actualidad. Las parodias a todos los temas tocados en el show, muestran que Parker y Stone aún son mordaces observadores de la realidad. Por ese motivo, era de esperar la llegada de un capítulo sobre el coronavirus.
El especial de una hora propone una mirada sobre el covid, que en pocos años probablemente quede como el testimonio de la cara más egoísta de la sociedad durante la pandemia. Personajes que se niegan a usar barbijo, que minimizan el impacto del virus en la salud, o la peligrosidad de los contagios masivos son algunos de los pasajes de este episodio sobre cómo es la nueva normalidad.
Sin lugar a dudas, amantes o no de South Park, el Especial Pandemia es un evento televisivo que no se debe dejar pasar, y que como todos los temas que tocó esta serie, promete una mirada ácida que no dejará indiferente a nadie.
Dónde verlo: South Park: Especial Pandemia se emite hoy lunes, a las 22, por los canales Comedy Central, MTV y Paramount Network.