ShowMatch 2018: la evolución constante de Natalie Weber

El cierre del folclore en ShowMatch estuvo a cargo de Natalie Weber , una participante que si bien no parecía de las más sólidas, llegó a diciembre y aún sigue en carrera. Ella le contó a Marcelo Tinelli que se siente muy débil ante un eventual voto telefónico, pero el conductor le dijo que muchos participantes que en el pasado sintieron lo mismo, luego dieron el batacazo. Por otra parte, Natalie reveló que su marido, el jugador de Boca, Mauro Zárate, se encuentra muy nervioso ante la inminente final.

Luego de una coreo muy prolija, Weber se enfrentó a la devolución del jurado. Ángel de Brito opinó que la zamba parecía una chacarera, y consideró que el paso básico no lo convenció, aunque destacó que "Natalie es una de las que evolucionó. Me pasa que igual que con Fandiño, como no son bailarinas, les falta tiempo para afirmarse en cada ritmo. Mucho no me convenció el acting, me faltó eso" (5). Laurita Fernández opinó que la zamba fue un privilegio como estilo, y observó: "Hoy no me pasó que estuviera vivo lo que estabas haciendo, acá estabas muy pendiente, y el pañuelo perdió efecto. Quiero destacar que para Iván fue una de las mejores galas, pero me pasó que faltó corazón, y era algo para que se nos ponga la piel de gallina" (3).

A la hora de puntuar, Florencia Peña expresó que nunca los vio bailar mal, y que esa una pareja que evoluciona siempre, pero sin embargo afirmó: "Yo no les creí, hay algo con el acting no lo sentí. Ustedes suelen hacer cosas más contundentes, yo trataría de focalizar más en el acting. Lo que hicieron me gustó, pero me gustaría que fueran más a fondo" (voto secreto). Marcelo Polino en el cierre coincidió con las observaciones de sus compañeros, y destacó también un problema en el acting (3).

El equipo pidió el BAR y Gabo Usandivaras dijo que el uso del pañuelo no fue aprovechado, y eso es imperdonable en la zamba, motivo por el que bajaron un punto. Más allá de los puntajes bajos, Natalie se tomó todo a bien y procurará mejorar a la hora del duelo.