Claribel Medina, entre salsas y guarachas

Entre boleros, tangos, salsas, bombas y guarachas, el sábado último la actriz y cantante puertorriqueña Claribel Medina subió a las tablas del Teatro Gargantúa para presentar Las gardenias , como se llama esta comedia musical de bolsillo, según ella misma la define, acompañada por cuatro músicas: Mariana Acosta (piano, acordeón, arreglos, voces); Luciana Bianucci (saxo, violín, flauta traversa, arreglos, voces); Natalia Galik (percusión, voces) y Cecilia Gardos Carro (contrabajo, voces).

"Elegí ese nombre porque la gardenia es como la mujer: una flor delicada, perfumada y también silvestre, se puede dar en cualquier lugar del mundo. Igualmente tiene que ser tratada con cariño, y si quiere ser salvaje puede serlo. Entonces como los sentimientos son así, y las canciones del espectáculo tienen mucho que ver con eso, me pareció que el título era ideal. Además, es un homenaje a mi madre, porque una de las canciones favoritas de mi mamá es "Dos gardenias".

El proyecto, que según Claribel rondaba en su cabeza desde hace bastantes años, surgió a partir del deseo de contar algo con las canciones que formaron parte de su infancia en Puerto Rico, aquellas "canciones principales", que escuchaban su padre y su madre y que de alguna manera, la acompañaron toda su vida.

Medina cuenta que su papá era cartero y cuando caía la noche siempre se iba a jugar al dominó al Club de Carteros, en Puerto Rico. Cuando regresaba a su casa hacían una suerte de trampa: su padre la despertaba, sin que su "mami" se enterara -porque se tenía que levantar muy temprano para ir al colegio-, y escuchaban música de noche. Cómplices por el bolero, el tango y la salsa.

"Siempre tuve ganas de contar anécdotas con relación a mi infancia y unirlas a lo que he vivido en la Argentina, con mi manera de llegar a este país, donde vivo hace 22 años. Y, a partir de eso, hablar un poco de lo que es el desarraigo, todo lo que significa irse de un país e iniciar una vida en otro; qué cosas dejas en el lugar en el que naciste y qué cosas ganás del lugar al que llegaste. Qué cosas extrañás del país en el que te criaste, y también del país en el que vivís cuando no estás. Es bastante complejo", admite.

El espectáculo se compone de dos segmentos: el primero absolutamente sentimental, es un juego con humor, entre boleros y tangos; salsas y guarachas, todas versiones originales de Las gardenias , a las que Medina escribió un texto de presentación donde saca a relucir sus dotes como autora, además de actriz y cantante. "Tiene que ver con el nacimiento y la pérdida del amor; la pérdida de la fe y el volver a enamorarse. Sobre el creer que uno está enamorado cuando en realidad te agarraste un calentón con alguien. Con el volver a amar en serio, el seguir creyendo y la esperanza de amar. Es un poco el burlarse de esta cosa de la separación, y la poca paciencia que tienen hoy las parejas, que ante la primera dificultad salen corriendo uno para un lado y otro para el otro", advierte.

La segunda parte tiene que ver en su totalidad con el desarraigo y las raíces. El morir y nacer de nuevo. "Es alejarse y crecer en otro lugar; alejarse y volver, o echar raíces en muchos lugares", asegura. En cualquier caso, el espectáculo reúne entrañables melodías del repertorio de la música latina, con temas tales como "Dos gardenias", "Algo contigo", "Poquita fe", "Que te pedí", "Vuelvo al Sur", "Canción festiva para ser llorada" (canto afroamericano) y otras composiciones propias, atravesadas por la sensualidad, la sensibilidad y la pasión de cada una de sus integrantes.

"Fundamentalmente es un espectáculo musical que habla sobre mi raza, sobre las relaciones humanas, el amor, el afecto, la pérdida de amor, la fe, el volver a amar, el volver a nacer en otro país. Así, a través de las canciones, iré contando esta historia de vida", asegura, romántica.

Conductora de TV

La simpatiquísima e histriónica conductora de Cuestión de Peso , el exitoso programa de las tardes de El Trece, asegura además estar contentísima con esta nueva temporada del envío televisivo. " Cuestión de peso es un programa en el que yo aprendo muchísimo y día a día crezco un montonazo. Hacerlo me da felicidad, mucha felicidad. Me llena de orgullo. Es fuerte, no sé explicarlo. A mí me sirve mucho ser una escucha de todo lo que les pasa a los participantes", concluye.

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