Argentina, tierra de amor y venganza: Aldo traiciona a Raquel con Alicia

A pesar de saber que está enamorado de Raquel ( Eugenia Suárez ), Alicia ( Mercedes Funes ) intenta no bajar jamás los brazos en la lucha por conquistar a Aldo ( Gonzalo Heredia ). Ellos están casados, pero él nunca aceptó pasar la noche con la hermana de Torcuato ( Benjamín Vicuña ), una situación que más de una vez tensó la situación entre marido y mujer. Claro que ella tiene tiene su orgullo, y cuando comprendió que la situación ya no daba para más, le aviso a su esposo que lo liberaba. Solo le puso una condición: tener una última velada en una confiteria. En un principio, Aldo se opuso a la idea, aunque luego accedió.

De se modo, y luego de tomar un té que pronto se convirtió en un brindis detrás del otro, Alicia y su marido entraron en confianza y compartieron un momento de conexión genuina, mirándose a los ojos y hablando con sinceridad (por pedido de Alicia). Preso de una borrachera, finalmente Aldo se entregó a Alicia. En la habitación de la mujer, él bajó la guardia y tuvo con su esposa un momento de intimidad. Ella tenía a su marido donde lo quería, pero ambos fueron interrumpidos cuando Torcuato, a los gritos, llamó a su hermana.

Por otra parte, Raquel tuvo una crisis de ira. Luego de prepararle una torta de cumpleaños a su hermana, Trauman ( Fernán Mirás ) no dudó en comerse el postre, y la polaca perdió los estribos. Atrapada por la bronca, amenazó al mafioso a punta de cuchillo y pudo matarlo si Ivonne ( Andrea Frigerio ) no llegaba a escena. Poco tiempo después, y para demostrar su poder, Samuel llevó nuevamente al burdel a una prostituta, interpretada por Anita Pauls , a la que consideraban muerta. Su verdadero plan, es utilizarla como espía para descubrir qué planean las mujeres a sus espaldas.

Volviendo a Torcuato, la razón por la cual comenzó a los gritos, es porque descubrió que el conde Palavichinni (Julián Kartun) es un actor de radioteatro. Alertado por Bruno (Albert Baró), ahora el artista deberá refugiarse para evitar que el villano lo mate. Y si bien Ferreira sabe la verdad, aún le falta descubrir que el misterioso español que le arruina la vida desde las sombras, es el responsable de la estafa.

En la última escena de la noche, Lucía (Delfina Chaves) volvió a cruzarse con Bruno. Cuando el español la ve, y le pide que no lo busque más, ella muy fria responde: "Usted ya no existe para mí. Deje de pensar que todo el mundo gira alrededor suyo". Todo indica que entre los antiguos enamorados, ahora hay un vacío imposible de sortear.