La Voz Argentina: en una insólita decisión evaluaron a un participante por videollamada

No es lo mismo un vinilo que un CD, yo es lo mismo un recital en el Luna Park que en una sociedad de fomento, y no es lo mismo escuchar a Andrea Bocelli en vivo que en MP3. Tres afirmaciones ciertas más allá de lo artístico.

Y sin embargo, en La Voz Argentina son capaces de ir más allá del sentido común, para resolver situaciones que compliquen agendas, grabaciones y disponibilidad de sus estrellas.

En el programa del miércoles, llegó el turno del knockout (o frente a frente) entre Nicolás Olmedo y Querubín Ayarde, dos artistas que ya habían mostrado su sorprendente destreza vocal en las dos instancias previas al compromiso.

A diferencia de las batallas, donde cada coach los recibía en un ambiente íntimo junto con una estrella de soporte, en este segmento la reunión es a solas y en el escenario mismo donde se va a desarrollar la contienda.

Cuando Lali Espósito se acercó al centro de la escena, para escucharlos y hacer las correcciones necesarias previas al duelo, la cámara mostró que solo uno de los participantes había hecho acto de presencia. Mientras Querubín estaba, micrófono en mano, Nicolás Olmedo aparecía en una pantalla vertical, como si fuera el agente de seguridad de una torre de departamentos de Palermo.

La coach explicó el porqué, intentando ser positiva: “Esto es la modernidad, es ‘rari’. Contale a la gente por qué estás en una pantalla”. Y desde ese momento tomó la palabra el concursante: “Estoy en casa. Esto de la pandemia influyó, porque antes de viajar el hisopado me dio positivo, aunque actualmente no tengo ningún síntoma pero cumpliendo con el aislamiento. Lo bueno es que la producción facilitó para que pueda estar presente de alguna manera”.

Enseguida Nico interpretó como pudo “Purple Rain”, lo que se escuchó tuvo gusto a poco, quizás por eso la devolución de Espósito sonó a trámite. Mejor fue el chiste del final: “Lo que sí te recomiendo es que recorras más la pista”.

Ya recuperado, Nicolás Olmedo pudo estar presente en el duelo propiamente dicho, y ahí sí demostrar el enorme talento que tiene. Una vez terminado el enfrentamiento, los cuatro jurados coincidieron en que su performance fue notable, en personalidad y estilo.

Su coach fue contundente en la decisión final: “A nivel performance es obvio que fue tu noche. Para mí lo mejor fue de que me olvidé de quién era la canción. Para mí fue tuya, me puedo creer tranquilamente que vos la escribiste y que la viniste hoy a cantar acá. Y ese es el objetivo principal de todo esto, del formato de La Voz. Hacerlas propias y demostrar que tienen personalidad. Tenés mucho más recorrido en este programa”.