Top 5: famosos que se declararon en bancarrota

Ganaron millones de dólares y vivieron vidas privilegiadas durante mucho tiempo, pero en un abrir y cerrar de ojos el dinero desapareció y tuvieron que declararse en bancarrota. Conocé a cinco famosos que ganaron fortuna y gastaron más de lo que tenían.

Donald Trump... ¡no se metan con mis bienes!

Donald Trump es uno de los magnates más famosos de los Estados Unidos. El empresario mediático, que cultivo su gran fortuna haciendo negocios inmobiliarios, declaró que su empresa estaba en bancarrota en 1991, 1992, 2004 y 2009. Fue en estas cuatro oportunidades que los negocios asociados a su nombre necesitaron ayuda financiera para poder sobrevivir. Durante estas crisis el pobre Donald tuvo que deshacerse de algunos bienes fundamentales para la supervivencia de todo ser humano [¡es una ironía, no se enojen!]: un yate, su propia aerolínea y el 50% de las acciones en el hotel Grand Hyatt. Pero ni lerdo ni perezoso, el empresario logró mantener durante todos estos años su fortuna personal separada de los bienes de su empresa y así resguardar en el banco sus 2.7 billones de dólares para poder seguir viviendo la dolce vitta.

Michael Jackson y sus costosos gustos

Todo era lujo y ostentación en la vida de Michael Jackson hasta que en 2007 tantos gastos desmesurados hicieron que el cantante tuviese que declararse en bancarrota por una deuda de 25.000.000 de dólares.

El rey del pop había comprado su paraíso en este mundo, Neverland, en 1988 por 17.000.000 de dólares. El rancho tenía un zoológico, un parque de diversiones, un cine y hasta una estación de bomberos propia, lo que lo obligaba a gastar unos 10.000.000 de dólares anuales en mantenimiento. Así fue como empezó su deuda: el mantenimiento de la casa, sus costosos viajes -en los que invertía millones- y sus tardes de compras fueron culpables de que solo le quedasen algunos pocos dólares en la cuenta. Ni sus ingresos por los 750 millones de discos vendidos, ni su millonario contrato con Sony Music ni el dinero que recaudó por los cientos de conciertos realizados fueron suficientes para que Michael pueda vivir sus últimos días sin problemas económicos.

Mike Tyson y su nocaut millonario

Mike Tyson es uno de los boxeadores más importantes de la historia. Sorprendió al mundo con su destreza y ganó muchísimo dinero en cada pelea. Fueron más de 400 millones de dólares los que consiguió a lo largo de su carrera, una cifra más que suficiente como para vivir en paz toda una vida... ¿o no? Pero la plata, así como entra, a veces, sale. Las grandes mansiones que adquirió, los autos lujosos y las mascotas exóticas que coleccionó sumado a un mal entorno y una mala administración obtuvo como resultado una deuda de 13.000.000 de dólares en impuestos. Además, a esta crítica situación se le sumó un divorcio millonario, que lo obligó a declararse en bancarrota en 2003. En ese momento, su deuda alcanzó los 27.000.000 de dólares y lo dejó en nocaut técnico...

Don Johnson, con una ayudita de sus abogados

Parece que los problemas de dinero persiguen constantemente a Don Johnson. Un año después de que quedara libre de cargos tras una investigación sobre lavado de dinero, el actor de Miami Vice tuvo que declararse en bancarrota en 2004. Don debía más de un millón de dólares al City National Bank de Los Angeles y US$ 8000 al hospital Aspen Valley. Estas deudas habían puesto en riesgo de remate a su ranchito de 13 hectáreas en Aspen, Colorado. Sin embargo, los abogados del actor lograron solucionar el problema y con un préstamo pudo seguir manteniendo su casita de 10.000.000 de dólares. ¿Habrá aprendido la lección?

Kim Basinger y el sueño del pueblo propio

¿Qué hacer cuando uno tiene plata y no sabe cómo gastarla? Algunos viajan y otros compran autos de lujo, pero Kim Basinger quiso ir más allá y compró un pueblo entero. Por tan solo 20.000.000 de dólares, la actriz decidió adquirir en 1993 una pequeña ciudad en Georgia para convertirla en un atractivo turístico. Pero la felicidad de tener pueblo propio fue efímera. A los pocos meses, Kim rescindió su contrato para protagonizar la película Boxing Helena, lo que derivó en un juicio en donde la productora le exigía 7.000.000 de dólares por daños. Ante este inconveniente, la rubia tuvo que declararse en bancarrota y poner en venta su pequeña ciudad, dejando el sueño americano postergado para otro momento.