El truco de Aldi que ayuda a ahorrar dinero, pero que es odiado por los empleados
Las políticas del local son vulnerables a una estrategia de los compradores, la cual a su vez demanda que los trabajadores estén atentos para evitarla
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Aldi se convirtió en uno de los supermercados más populares entre los consumidores que buscan precios bajos en Estados Unidos. Conocido por sus ofertas y productos de marca propia, el comercio generó un grupo de seguidores que buscan aprovechar al máximo sus compras. Sin embargo, existe un truco que, aunque puede resultar útil para los clientes, genera frustración entre los empleados.
El truco que los consumidores usan en Aldi para aprovechar los precios bajos
Aldi ofrece precios competitivos gracias a su modelo de negocio, que incluye mantener un inventario reducido y limitar la cantidad de productos que los clientes pueden comprar en ciertas ocasiones.
Aunque la cadena no establece una regla oficial de un artículo por persona, cada tienda se reserva el derecho de imponer límites sobre ciertos productos, especialmente aquellos que son de alta demanda. Según su página web, “no existe una restricción oficial de compra por persona, pero cada tienda puede limitar las cantidades según sea necesario”.
Para sortear estas limitaciones, algunos consumidores optaron por la estrategia de llevar a varios miembros de la familia o amigos a la tienda. Cada persona toma un artículo restringido y hace el pago por separado en la caja. Algunos incluso utilizan diferentes líneas de caja para evitar ser detectados.
Sin embargo, los empleados suelen darse cuenta rápidamente de esta táctica. “Sabemos que un niño de tres años no entra solo a comprar tres docenas de huevos con un billete de US$50″, comentó un empleado de Aldi que se identificó como JK, en declaraciones a Business Insider. “En estos casos, nos vemos obligados a pedirle al cliente responsable que devuelva el excedente, y eso resulta molesto”.
Además de ser inconvenientes, estas limitaciones de compra están diseñadas para garantizar que todos los clientes tengan acceso equitativo a los productos disponibles. Cuando los empleados deben hacer cumplir estas restricciones, a menudo se sienten como los “villanos” de la situación, ya que son ellos quienes deben aplicar la norma.
Otras actitudes de los consumidores que molestan a los empleados de Aldi
El truco de eludir las restricciones de compra no es el único comportamiento que irrita a los empleados de Aldi. Hay varias costumbres de compra que generan incomodidad entre el personal. Algunas de ellas son:
- Descuido en la caja: la falta de atención durante el pago es un punto que irrita a muchos empleados. Los cajeros están cronometrados en cada transacción, inclusive en el tiempo entre clientes. Por lo tanto, prestar atención mientras se escanean los productos ayuda a mantener un flujo de trabajo más eficiente
- Cargar primero los artículos pesados: sumar los productos en la cinta de la caja de manera desorganizada también representa un problema. Los empleados recomiendan colocar primero los artículos más pesados y luego los frágiles para evitar que se aplasten.
- Llegar justo antes del cierre: visitar la tienda cerca del horario de cierre genera una carga adicional para los empleados. En el caso de que un cliente necesite entrar justo antes de que la tienda cierre, se aconseja limitar la compra y optar por las máquinas de autopago para agilizar el proceso.
- Abandonar el carrito: muchos empleados se quejan de los carritos abandonados. Si un cliente debe irse rápidamente, lo mejor es devolver el carrito a un miembro del personal, evitando así el desorden.
- Dejar productos en el lugar incorrecto: poner artículos en estantes equivocados es otra mala práctica que hace que el trabajo de los empleados sea más complicado. Los trabajadores tienen la responsabilidad de reubicar esos productos, lo cual consume tiempo.
- Permitir que los niños hagan desastres: aunque Aldi es un lugar apto para todas las edades, los empleados aprecian que los padres mantengan a sus hijos bajo control. Las travesuras, como derribar productos o dejar basura, generan más trabajo para el personal.
Los empleados de Aldi expresaron su frustración respecto a estas costumbres de compra. Muchos compartieron sus experiencias donde resaltan la importancia de ser un cliente respetuoso y considerado. Con su enfoque en la eficiencia y la economía, el supermercado atrae a una gran cantidad de compradores. Sin embargo, para asegurar una experiencia de compra placentera, tanto para los consumidores como para los trabajadores, es crucial tener en cuenta las normas y hábitos que benefician a todos en el establecimiento.
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