La mamá de Elon Musk apuntó contra Biden, luego de que Starlink perdiera US$900 millones en subsidios
Maye Musk, de 75 años, sostuvo que la Administración del presidente demócrata tenía represalias contra su hijo; expresó que personas de otros países sí reconocían el valor del empresario
LA NACION
Tal parece que el Partido Republicano no es el único que tiene francos desacuerdos con Joe Biden. Maye Musk, madre de Elon Musk, se une a ese grupo. El miércoles de esta semana, la mujer reclamó de manera pública que el presidente trabajaba en impedir los intentos del multimillonario de “hacer este mundo un lugar mejor”.
La manifestación de Maye ocurrió luego de que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) se negara a otorgar a Starlink casi 900 millones de dólares en subsidios. El organismo determinó que el empresario “no había logrado demostrar que podía brindar el servicio público prometido”.
“Soy la madre de Elon. Su objetivo es hacer de este mundo un lugar mejor y el presidente Joe Biden quiere detenerlo. ¿Tienen idea de lo furiosa que estoy?”, escribió la mujer de 75 años en su cuenta en X, una de las muchas empresas que son propiedad del sudafricano nacionalizado estadounidense.
En ese mismo mensaje, Maye expresó que “personas de otros países se sentían orgullosa de Elon” y todo lo que había alcanzado y que no comprendía los motivos por los que Biden no lo estaría.
El enojo de la madre de Musk se originó tras una crítica del comisionado de la FCC, Brendan Carr, que también es republicano y sostuvo que, por la negativa del organismo, ahora formaba parte de la “lista creciente de agencias federales involucradas en el acoso regulatorio de Elon Musk”, según consignó New York Post.
Starlink es una compañía que forma parte de un proyecto de SpaceX y que tiene como objetivo la construcción de una constelación de satélites de internet que brinden un servicio de internet de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial a bajo costo.
En 2022, Starlink pidió a la FCC un subsidio de 885,5 millones de dólares de banda ancha en zonas rurales y Carr fue uno de los dos comisionados republicanos, de un grupo de cinco miembros, que no estuvo en contra de negarle el pedido a Musk.
El agosto del año pasado, la Comisión decidió poner fin a la financiación de la empresa tras obtener información de pruebas de velocidad, luego de que Starlink aceptara proporcionar el servicio de Internet de alta velocidad a más de 600 mil hogares y empresas rurales en 35 estados del país.
En ese sentido, Carr también sugirió que la FCC, dirigida por la demócrata Jessica Rosenworcel, había tomado la decisión de rescindir la financiación basada en el enojo que, supuestamente, la Administración Biden tendría hacia Musk.
No es la primera vez que Elon sufre un revés financiero en algunas de sus empresas desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021. Tampoco es menos cierto la distancia que existe entre ambos y que, públicamente, el millonario ha expresado que el presidente no solo era un ”títere”, sino que había puesto trabas para que sus negocios avancen.
En lo que se refiere a Tesla, el empresario acusó al presidente de hacerle un desaire a la compañía de autos eléctricos, a pesar de que ha promovido la evolución de los vehículos de esta clase en Estados Unidos, un tipo de tecnología que la propia Administración Biden apoya.
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