Salió a caminar con su hijo, pensaron que habían encontrado basura pero era una joya del siglo I

En las redes sociales se encuentran las historias más impresionantes e insólitas. En esta oportunidad, un niño de Pagham, Inglaterra, encontró un objeto en una salida con su madre. A pesar de la insistencia del menor para que vayan a corroborar su valor, nunca le hicieron caso y, además, su madre le insistió que se trataba de basura. Lo curioso de esta historia fue cuando finalmente descubrieron de qué se trataba.

El protagonista de esta historia se llama Rowan Brannan, que a sus 10 años encontró un tesoro escondido cerca de su casa. Se trataba de un brazalete dorado y brillante, el cual guardó durante dos años pese a que su madre le advirtió que se trataba solamente de basura.

Pero el joven, que acostumbraba a coleccionar objetos raros encontrados en la calle, tuvo un instinto especial acerca de este objeto y siempre pensó que se podría tratar de algo de valor. Justo cuando la familia tenía pensado hacer una limpieza general de la casa y deshacerse de los objetos innecesarios, Rowan se tomó el trabajo de investigar todas las características de este brazalete y aseguró de que se trataba de oro.

Como si esto fuera poco, un peluquero del niño, apasionado por los metales, también le manifestó que se podría tratar de un artículo de valor. Le tomó una foto al brazalete, se la mostró a un experto detector de metales y este le respondió que podría ser un tesoro.

Entonces, su madre Amanda cedió y ambos llevaron el brazalete a un grupo de especialistas en registrar los objetos arqueológicos hallados en público, quienes confirmaron que se trataba de algo especial. Por último, este fue analizado por el Museo Británico y procesado por el Tribunal Forense, y el veredicto fue que se trataba de una pieza romana del siglo I llamada pulsera armilla.

En el mail de respuesta de esta entidad decía: “Ha sido maravilloso tratar con el tesoro de Rowan. Es una pulsera romana del siglo I, tipo armilla. Un brazalete de armilla, según tenemos entendido, fue entregado a los soldados romanos como señal de respeto, valor y servicio”. Sin embargo, es una porción, no es un brazalete circular completo.

“Era normal para mí porque aprendo muchas cosas que probablemente no debería. A Rowan siempre le ha gustado encontrar todo tipo de objetos y agarrarlas del suelo”, introdujo la madre Amanda en diálogo con en diario británico The Sun, y luego añadió: “Siempre digo ‘dejalo, está sucio’, pero en esta ocasión él siguió sosteniendo este trozo de metal, convencido de que era oro real”.

En cuanto al protagonista de esta historia, también contó cómo fue el proceso hasta descubrir que se trataba de un tesoro de la época romana. “Lo llevamos al joyero y eso me emocionó un poco. Cuando lo revisaron y era ‘oro’, todo se volvió más emocionante”, indicó y añadió: “Luego llegó el proceso del tesoro y se volvió aún más emocionante”.

Esta experiencia entusiasmó a muchos amantes de la búsqueda de tesoros, quienes dedican parte de su tiempo a descubrir los objetos que pueden pertenecer a viejas épocas y ser de gran valor.

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