10 claves para entender el bullying
Horrorizados. Así nos dejan las noticias cuando reflejan los casos de buylling más macabros, que ocurren en el ámbito de las escuelas. Indignados. Así nos sentimos cuando escuchamos hablar de que alguien maltrató a otro, con total impunidad. El bullying es un tema que nos impacta como sociedad, nos incomoda y deseamos que jamás le toque a nuestros hijos.
Para comprender en qué consiste, cómo es su dinámica y sus formas precoces de detección, el licenciado Fernando Osorio, psicólogo y especialista en la temática, analiza, en detalle, esta problemática.
- Es una dinámica grupal
Bullying es un término anglosajón que se utiliza, actualmente, para nombrar un tipo de dinámica grupal escolar que, en épocas pasadas, se conocía como maltrato entre compañeros de escuela. El fenómeno del bullying viene a sumarse, como una nueva categoría, al listado de las llamadas "violencias institucionales" tanto en escuelas de gestión privada como pública.
- Aparece donde hay impunidad institucional
El bullying es sinónimo de impunidad. Normalmente, en un grupo de alumnos puede llegar a detonar en alguno de sus integrantes un perfil patológico, alterando su mapa emocional. Del mismo modo, la enfermedad mental de un miembro del grupo puede llegar a encontrar un terreno fértil en el espacio grupal para hacer su despliegue -a veces macabro- alterando el mapa emocional del grupo. Si a estas características individuales y grupales, propias de los grupos escolares, se le suma un clima de impunidad institucional ante las transgresiones o la violencia, el bullying prospera de manera exponencial.
- Se necesitan 4 personas para que se distinga como bullying
El bullying tiene ciertas características que permiten distinguirlo de otras problemáticas sociales alteradas; incluso de un simple "maltrato" por discrepancias. Esta dinámica se desarrolla si, al menos, hay cuatro personas involucradas:
- Un sujeto maltratador o victimario (autor intelectual)
- Un sujeto sometido o víctima (con características de sumisión o sometimiento)
- Un sujeto colaborador o encubridor (altamente influenciable y temeroso)
- Un sujeto testigo no participante (temeroso de ser involucrado o con cierto placer por el sufrimiento del otro).
- Se deben dar los 4 tipos de violencia integrados
Estos componentes permiten diferenciarlo claramente de cualquier otro fenómeno de tensión, entre fuertes y débiles, y permite lograr que no se estigmaticen ni situaciones ni personas.
- La física (golpes y maltrato corporal)
- La verbal (insultos, amenazas e intimidación)
- La psicológica (acoso y persecución)
- La simbólica (segregación y discriminación negativa).
- No cualquiera puede ejercer o padecer bullying
El bullying no es un simple maltrato o insulto. Es un problema psicopatológico que sobrelleva una persona y que hay que atender. Lo puede sufrir porque lo padece o porque lo ejecuta. La posición de víctima o victimario está signada desde la personalidad y el carácter, los cuales se forjan en el vínculo con los responsables de la crianza. Para que un alumno pueda ubicarse subjetiva o activamente en alguno de estos lugares, debe tener una personalidad previa que se los permita.
- El bullying es un fenómeno que tiende a negarse
Las cifras que se muestran sobre el bullying no representan la realidad de las escuelas, pues es un fenómeno que tiende a negarse habitualmente. Admitirlo implica reconocer una responsabilidad en los equipos de conducción que los deja expuestos, en cuanto a su inoperancia ante las transgresiones y a la violencia. Algunas organizaciones, como por ejemplo Bullying sin fronteras, hablan de un incremento del 33% cada año, en un estudio que se inició en 2013. No obstante, resulta confuso el resultado porque hay que tener en cuenta la cantidad de casos de maltrato o conflicto que no son bullying y que son tomados como tal. Y, además, hay otro factor que contamina estos datos y es la cantidad de suicidios y homicidios, en el marco de una dinámica de bullying. Pero el bullying puede ser un detonante, no el origen de un trastorno psicopatológico que lleve al suicidio o al homicidio.
- Así pueden detectar los padres y docentes que un niño sufre de bullying
Resulta humillante muy difícil para las personas confesar que se están involucradaso en una dinámica de bullying, por lo tanto, los hijos van dejando huellas para que los padres y los docentes puedan advertir que "algo" está pasando. Es posible encontrar alteraciones de la conducta individual y del comportamiento social antes de que los niños y los jóvenes sean protagonistas de una escena de bullying.
Lo primero que deben saber los padres es que cada niño o adolescente tiene una carga genética con la que llega a este mundo y que, en muchos aspectos, determina una serie de sucesos que van a ocurrir de un modo y no de otro. Pero, este determinismo también está fuertemente influenciado por las experiencias de vida que atraviesan a las personas a lo largo de sus vidas. Las influencias que mayor pregnancia dejan, para toda la vida, son las que se producen durante la infancia y la adolescencia. Por lo tanto, los niveles de adhesión o rechazo de la norma y de la ley se aprenden en el contexto de la crianza.
- Los padres deben aprender a poner límites
Es importante que los padres sostengan un modelo de autoridad firme con los hijos y sepan poner límites a sus conductas transgresoras, pues si no, eso se reproducirá en otros contextos fuera del hogar, como por ejemplo en las escuelas. Poner límites es frenar el impulso de satisfacción inmediata que pretenden nuestros hijos. Y esto se hace desde que nacen. Este acompañamiento también debe involucrar al proceso de socialización escolar. Los padres deben prestar mucha atención al desarrollo social de los hijos en el ámbito escolar, no soólo desde el punto de vista pedagógico sino de su socialización.
- El ciberbullying existe
El ciberbullying consiste en el acoso entre pares a través de la utilización abusiva de las tecnologías interactivas modernas, como pueden ser: la telefonía celular, redes sociales e Internet. Incluye la difusión de información e imágenes ofensivas para la víctima o el envío de correos electrónicos que cuentan hechos privados o degradantes. La principal variable, que incita al acosador para la realización del ciberbullying, es el anonimato. Internet permite fraguar perfiles de identidad en doónde se puede mentir en la totalidad de los datos; a tal punto que se puede inventar un personaje y hacerlo hablar e interactuar sin ninguna limitación.
- De eso ahora se habla
En nuestro país la llamada "violencia escolar" tomó notoriedad en los medios de comunicación masiva a partir de 2004, año en que se produjo la matanza en la escuela Islas Malvinas, de Carmen de Patagones, al sur de la provincia de Buenos Aires. Recordemos que un muchacho, de 14 años, mató a tres compañeros e hirió a otros. A fin de ese mismo año se creó el Comité Asesor para la creación del Observatorio de Violencia en las Escuelas. Luego, el Ministerio de Educación de la Nación extendió a todo el interior del país las directrices para la prevención y detección temprana de casos de violencia.
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