2001: el año de los directores
Debutantes o consagrados, este año los cineastas argentinos han ganado un terreno importante, en cantidad y calidad, aquí y en el mundo
Con 30 mil pesos prestados por su padre, una cámara de 35 milímetros alquilada, un grupo de amigos que lo apoyaron y dos semanas de rodaje, Lisandro Alonso, nacido en 1975 y estudiante de la Universidad del Cine, filmó su opera prima La libertad. El resultado fue alabado por la crítica, la nacional y la internacional.
Esta historia de un hachero del monte pampeano, realizada en largos planos secuencia con una mirada minimalista, se vio por primera vez en una única proyección en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. Con ese puntapié inicial, y apadrinado por sus colegas Pablo Trapero, Martín Rejtman y el productor Hernán Musaluppi, Alonso logró dar pelea para presentar su film en el Festival de Cannes: compitió en la sección oficial Un certain regard, de Cannes, donde los implacables críticos franceses la vincularon con el cine del iraní Abbas Kiarostami, del ruso Alenader Sokhurov y hasta con la poética de Walt Whitman. De ahí en más, La libertad recorrió el mundo.
Juan José Campanella
El hijo de la novia
Este cineasta argentino formado en los Estados Unidos fue además guionista, junto con Fernando Castets, del film que protagonizaron Ricardo Darín, Héctor Alterio y Norma Aleandro y que fue el elegido para representar a la Argentina en los premios Oscar, en el rubro mejor película extranjera.
Pero el film, que aquí fue visto por más de un millón de personas en sus primeras siete semanas de exhibición, se alzó con varios premios en los festivales en los que participó, como la Espiga de Plata en Valladolid o el premio especial del jurado y el de mejor film latinoamericano en Montreal.
Esta es la segunda película de Campanella en el país. Su debut fue con El mismo amor la misma lluvia, con Soledad Villamil y Darín, con el que ganó ocho premios Cóndor, y ya había realizado dos films en Estados Unidos: El niño que gritó puta y Ni el tiro del final, con libro de José Pablo Feinmann.
También junto a Fernando Castets, es el guionista del programa Culpables, que se emite por Canal13.
Eduardo Mignogna
La fuga
Escritor, guionista y director cinematográfico, Eduardo Mignogna ya no necesita rendir examen. En efecto, se trata de uno de los cineastas nacionales más respetados.
La película –que compitió con El hijo de la novia, de Campanella; La ciénaga, de Lucrecia Martel, y Antigua vida mía, de Héctor Olivera, para representar a la Argentina en la entrega de los Oscar en Estados Unidos– fue seleccionada para representarnos en los premios Goya del año próximo.
El film, que compitió en los festivales de San Sebastián y Biarritz, se basa en un libro del mismísimo Mignogna, que narra la historia de siete presos que se fugan de una cárcel y atraviesan por situaciones límite. Tiene un elenco de lujo, integrado por Miguel Angel Solá, Ricardo Darín, Gerardo Romano, Patricio Contreras e Inés Estévez, entre otros.
Eduardo Mignogna tiene una extensa trayectoria en la literatura, el cine y la televisión. Por esta última recibió el premio Konex en 1991.
Lucrecia Martel
La ciénaga
Lucrecia Martel nació en Salta, en 1966. Y desde que su film La ciénaga ganó el premio a la mejor opera prima en el Festival de Berlín, se ha vuelto un personaje bastante popular, al menos entre los cinéfilos. En 1999 ya había ganado el premio Sundance/NHK Filmaker Award por el guión de este film, y hace apenas unos días el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana hizo a La ciénaga acreedora a los premios como mejor largometraje, dirección y sonido, y a Graciela Borges, como mejor actriz. Cuentan que durante su adolescencia filmó mucho a su numerosa familia, pero nunca pensó que podía estudiar cine. Pero en 1986 se mudó a Buenos Aires para estudiar Ciencias de la Comunicación y realizó algunos cortos, entre ellos Rey muerto (1995), que fue premiado en numerosos festivales internacionales. La ciénaga fue protagonizada por Mercedes Morán, Graciela Borges y Juan Cruz Bordeu, y producida por la directora Lita Stantic y Cuatro Cabezas.
Ariel Rotter
Sólo por hoy
Rotter es porteño y tiene 28 años. Su opera prima fue elegida para abrir el último Festival de Cine Independiente de la Ciudad de Buenos Aires.
Sólo por hoy es el tercer largo producido por la Universidad del Cine y fue realizado íntegramente por alunmos de esa institución.
Con un presupuesto muy pequeño y frondosa imaginación, el guión de Lautaro Núñez de Arco y el propio Ariel Rotter cuenta la historia de cinco jóvenes –Toro (Dreizik), X (Martínez), Morón (el álter ego del cineasta, Federico Esquerro), Fernando (Boris) y Aili (Chen)– que viven juntos en Buenos Aires.
La película fue exhibida con muy buena recepción en el Festival de Berlín, y finalmente Rotter logró el sueño de cualquier debutante: buen recibimiento del público, crítica y lauros internacionales. Obtuvo el premio del público en el Festival de Toulouse, Francia, y ganó el Círculo Precolombino de Plata en la 18a. edición del Festival Internacional de Cine de Bogotá, Colombia.
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